21 Versículo bíblico sobre el adulterio en el matrimonio

“No cometerás adulterio”

— Éxodo 20:14

Éxodo 20:14 dice: “No cometerás adulterio”. Este mandamiento, parte de los Diez Mandamientos, subraya la importancia de la fidelidad en el matrimonio. El adulterio es visto como una traición a la confianza y compromiso entre esposos, socavando la base del matrimonio y la familia. Este versículo resalta la necesidad de respetar y honrar las promesas matrimoniales, promoviendo relaciones basadas en el amor, la confianza y la lealtad, elementos esenciales para una sociedad sana y armoniosa.

“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio”

— Mateo 5:27

Mateo 5:27 es parte del Sermón del Monte, donde Jesús aborda la importancia de la pureza del corazón en el contexto del matrimonio. Este versículo menciona el mandamiento “No cometerás adulterio”, pero Jesús va más allá de la letra de la ley. Él enseña que el adulterio no solo ocurre en actos físicos, sino también en pensamientos y deseos. Jesús insta a sus seguidores a mantener la fidelidad y la integridad, subrayando que el compromiso matrimonial debe ser respetado en mente, corazón y acción.

“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”

— Hebreos 13:4

Hebreos 13:4 dice: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. Este versículo destaca la importancia de mantener la santidad y el respeto dentro del matrimonio. Dios valora la fidelidad y la pureza en la relación conyugal, advirtiendo que el adulterio y la infidelidad serán juzgados. La enseñanza subraya que el matrimonio debe ser honrado y el compromiso mutuo respetado, promoviendo la integridad y la confianza entre los cónyuges.

“Mas el que comete adulterio es falto de entendimientoCorrompe su alma el que tal hace”

— Proverbios 6:32

Proverbios 6:32 dice: “Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace.” Este versículo resalta la insensatez del adulterio, enfatizando que no solo es una transgresión contra la pareja, sino también un daño personal profundo. Al involucrarse en el adulterio, uno no solo compromete el bienestar emocional y espiritual del matrimonio, sino que también pone en riesgo su propia integridad y salud espiritual, corrompiendo su alma y juicio.

“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”

— 1 Corintios 6:18

1 Corintios 6:18 nos exhorta a huir de la inmoralidad sexual, destacando que el pecado sexual es único, ya que afecta directamente al cuerpo, que es templo del Espíritu Santo. En el contexto del adulterio en el matrimonio, este versículo subraya la importancia de la fidelidad y la pureza en las relaciones conyugales. El adulterio no solo quebranta el vínculo matrimonial, sino que también deshonra el cuerpo y la relación espiritual con Dios, llamándonos a vivir en santidad y respeto mutuo.

“Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”

— Mateo 5:28

Mateo 5:28 dice: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”. Este versículo enfatiza que el adulterio no es solo un acto físico, sino también una cuestión del corazón y la mente. Jesús enseña que el deseo lujurioso es una forma de infidelidad emocional y espiritual. Esta perspectiva invita a una reflexión más profunda sobre la fidelidad y la pureza en el matrimonio, subrayando la importancia de mantener la integridad interna.

“Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañanaAlegrémonos en amoresPorque el marido no está en casaSe ha ido a un largo viaje”

— Proverbios 7:18-19

Proverbios 7:18-19 aborda el tema del adulterio, advirtiendo sobre las seducciones y los peligros de caer en la infidelidad matrimonial. El versículo describe una invitación al placer ilícito, subrayando la ausencia del esposo como una oportunidad para el engaño. Este pasaje sirve como advertencia sobre las consecuencias del adulterio, enfatizando la importancia de la fidelidad y la integridad en el matrimonio. Es un llamado a resistir las tentaciones que pueden destruir relaciones y desviar del camino de la sabiduría y la rectitud.

“Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales”

— Malaquías 2:16

El versículo de Malaquías 2:16 aborda la importancia de la fidelidad en el matrimonio y el rechazo del divorcio. En este contexto, Dios expresa su aversión al adulterio y la traición dentro de la relación matrimonial. Este pasaje destaca la seriedad del compromiso matrimonial y la necesidad de mantener la integridad y la lealtad entre los cónyuges. La infidelidad no solo daña a las personas involucradas, sino que también contraviene los valores de amor y compromiso que Dios establece para el matrimonio.

“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación”

— 1 Tesalonicenses 4:3

1 Tesalonicenses 4:3 dice: “La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual”. Este versículo subraya la importancia de la pureza y la santidad en la vida de los creyentes, resaltando que el adulterio y cualquier forma de inmoralidad sexual están en contra de la voluntad de Dios. En el contexto del matrimonio, este llamado a la santificación implica fidelidad y compromiso, promoviendo relaciones basadas en el respeto y la integridad, como reflejo del amor y la santidad de Dios.

“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero la adúltera indefectiblemente serán muertos”

— Levítico 20:10

Leviticus 20:10 aborda el tema del adulterio en el matrimonio, estableciendo una condena clara para quienes cometen este acto. En el contexto de las leyes mosaicas, el versículo subraya la gravedad del adulterio al prescribir la pena de muerte para ambos involucrados. Esta severidad refleja la importancia de la fidelidad y la santidad del matrimonio en la sociedad israelita. Aunque las interpretaciones y aplicaciones modernas pueden variar, el versículo invita a reflexionar sobre el valor de la lealtad y el compromiso en las relaciones matrimoniales.

“Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, la mujer también; así quitarás el mal de Israel”

— Deuteronomio 22:22

Deuteronomio 22:22 aborda el tema del adulterio en el contexto del matrimonio, estableciendo que si un hombre es sorprendido teniendo relaciones con una mujer casada, ambos deben enfrentar consecuencias severas. Este versículo refleja la importancia de la fidelidad matrimonial en la ley mosaica y busca preservar la santidad del matrimonio. Subraya la gravedad del adulterio y refuerza la idea de que las acciones tienen consecuencias, promoviendo el respeto mutuo y la confianza en la relación conyugal.

“Bebe el agua de tu misma cisternaY los raudales de tu propio pozo¿Se derramarán tus fuentes por las callesY tus corrientes de aguas por las plazas?Sean para ti soloY no para los extraños contigoSea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventud”

— Proverbios 5:15-18

Proverbios 5:15-18 aconseja la fidelidad dentro del matrimonio, utilizando la metáfora del agua para ilustrar la importancia de disfrutar únicamente de la relación conyugal. El pasaje exhorta a los esposos a saciarse con el amor de su propia pareja, en lugar de buscar satisfacción fuera del matrimonio, lo que simboliza el adulterio. Este enfoque resalta la importancia de la exclusividad y el deleite en el vínculo matrimonial, promoviendo un amor profundo y continuo entre los cónyuges como base de una relación saludable y duradera.

“Todo el que repudia a su mujer, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada del marido, adultera”

— Lucas 16:18

Lucas 16:18 aborda el tema del adulterio en el contexto del matrimonio. El versículo destaca la importancia de la fidelidad conyugal, indicando que cualquiera que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, y quien se casa con una mujer divorciada también comete adulterio. Este pasaje subraya la seriedad con la que se debe considerar el compromiso matrimonial, enfatizando la naturaleza sagrada y permanente del vínculo matrimonial según las enseñanzas de Jesús.

“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera”

— Romanos 7:2-3

Romanos 7:2-3 aborda el compromiso matrimonial y las implicaciones del adulterio. Según el pasaje, una mujer casada está legalmente unida a su esposo mientras él viva. Sin embargo, si el esposo muere, ella queda libre de esa ley matrimonial. Si se une a otro hombre mientras su esposo vive, se considera adúltera, pero si su esposo muere, es libre de casarse nuevamente sin ser considerada adúltera. Este versículo subraya la importancia del compromiso y la fidelidad en el matrimonio, destacando el respeto a los lazos matrimoniales mientras ambos cónyuges vivan.

“Les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer se casa con otra, comete adulterio contra ella; si la mujer repudia a su marido se casa con otro, comete adulterio”

— Marcos 10:11-12

El pasaje de Marcos 10:11-12 aborda el tema del adulterio en el contexto del matrimonio. Jesús enseña que si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio. Del mismo modo, si una mujer se divorcia de su esposo y se casa con otro, también comete adulterio. Este versículo subraya la importancia de la fidelidad matrimonial y la seriedad del compromiso conyugal, resaltando el valor de la lealtad y el respeto mutuo en la relación matrimonial.

“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido”

— 1 Corintios 7:2

1 Corintios 7:2 aborda el tema del matrimonio y la fidelidad. En este versículo, el apóstol Pablo sugiere que cada hombre tenga su propia esposa y cada mujer su propio esposo para evitar la inmoralidad sexual. Este consejo subraya la importancia de la exclusividad y la lealtad en el matrimonio. Al promover relaciones monógamas, Pablo busca proteger la santidad del matrimonio y prevenir el adulterio, resaltando la necesidad de compromiso y fidelidad mutua entre los cónyuges como un fundamento para una vida conyugal sólida y moralmente correcta.

“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”

— Efesios 5:3

Efesios 5:3 advierte contra la inmoralidad sexual, la impureza y la avaricia, subrayando que tales acciones no deben encontrarse entre los seguidores de Cristo. En el contexto del matrimonio, este versículo resalta la importancia de la fidelidad y la pureza, rechazando el adulterio y cualquier comportamiento que comprometa la santidad del vínculo matrimonial. Los creyentes están llamados a vivir de manera que refleje la integridad y el amor verdadero, honrando sus compromisos matrimoniales y demostrando respeto hacia Dios y su pareja.

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”

— Colosenses 3:5

Colosenses 3:5 nos exhorta a “hacer morir” lo terrenal en nosotros, incluyendo la inmoralidad sexual, la impureza y la codicia, que es idolatría. En el contexto del adulterio en el matrimonio, este versículo nos llama a renunciar a los deseos que amenazan la santidad y fidelidad conyugal. Al adoptar una nueva vida en Cristo, debemos alejarnos de todo comportamiento que dañe la relación matrimonial, promoviendo la pureza y el compromiso mutuo, honrando así el pacto matrimonial según la voluntad de Dios.

“Así es el que se llega a la mujer de su prójimoNo quedará impune ninguno que la tocare”

— Proverbios 6:29

Proverbios 6:29 advierte sobre las consecuencias del adulterio, comparándolo con caminar sobre brasas sin quemarse. Este versículo subraya que quien se involucra con la pareja de otro enfrentará inevitables repercusiones. En el contexto del matrimonio, resalta la importancia de la fidelidad y el respeto mutuo. El adulterio no solo daña la relación conyugal, sino que también trae dolor, desconfianza y consecuencias espirituales. Este pasaje enfatiza la gravedad de la infidelidad y la necesidad de vivir conforme a los valores morales.

“Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación abominables idolatrías”

— 1 Pedro 4:3

1 Pedro 4:3 dice: “Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías”. Este versículo llama a abandonar los comportamientos pecaminosos del pasado, incluyendo la inmoralidad sexual como el adulterio, que es contrario a los principios cristianos del matrimonio. Es un llamado a vivir en santidad, dejando atrás las prácticas que no honran a Dios. Para quienes buscan fortalecer su matrimonio, este versículo invita a la reflexión y al arrepentimiento.