40 Versículo de la Biblia sobre logros

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

Filipenses 4:13 dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Este versículo es una poderosa afirmación de fe y confianza en el poder de Cristo en nuestras vidas. Nos recuerda que, aunque enfrentemos desafíos y obstáculos, no estamos solos. Con la fortaleza que proviene de nuestra relación con Cristo, podemos superar las dificultades y alcanzar nuestras metas y logros. Este versículo nos anima a depender de la fuerza divina en lugar de nuestras propias capacidades limitadas.

“Encomienda a Jehová tus obrasY tus pensamientos serán afirmados”

— Proverbios 16:3

Proverbios 16:3 dice: “Encomienda al Señor tus obras, y tus pensamientos serán afirmados”. Este versículo nos invita a confiar nuestros planes y acciones a Dios. Al hacerlo, obtenemos claridad y dirección en nuestros pensamientos y metas. Nos recuerda que, al buscar la guía divina, nuestros esfuerzos son más fructíferos y alineados con un propósito mayor. Este enfoque no solo nos ayuda a alcanzar logros, sino que también nos brinda paz y confianza en el camino que seguimos.

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”

— 2 Timoteo 4:7

2 Timoteo 4:7 dice: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” Este versículo refleja la satisfacción de haber cumplido con la misión de vida y fe. Es un testimonio de perseverancia y dedicación, destacando la importancia de mantenerse firme en las convicciones y completar los objetivos espirituales. Nos recuerda que los verdaderos logros se encuentran en la fidelidad y la constancia en nuestro camino espiritual, inspirándonos a seguir adelante con determinación.

“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”

— Colosenses 3:23

Colosenses 3:23 dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”. Este versículo nos invita a realizar nuestras actividades con dedicación y sinceridad, enfocándonos en agradar a Dios en lugar de buscar el reconocimiento humano. En el contexto de los logros, nos recuerda que el verdadero éxito se mide por nuestro compromiso y fidelidad a Dios. Al trabajar con esta perspectiva, nuestros esfuerzos adquieren un propósito más profundo, transformando cada logro en un acto de adoración.

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”

— Gálatas 6:9

Gálatas 6:9 nos exhorta a no desanimarnos en la práctica del bien, pues a su debido tiempo cosecharemos los frutos si no desfallecemos. Este versículo es un recordatorio poderoso de que los logros y recompensas llegan con perseverancia y dedicación. A menudo, el camino hacia el éxito puede parecer arduo, pero la promesa de una cosecha abundante nos motiva a seguir adelante. Enfocarse en el bien y mantenerse constante son claves para alcanzar nuestras metas.

“Deléitate asimismo en Jehováél te concederá las peticiones de tu corazónEncomienda a Jehová tu caminoY confía en él; él hará”

— Salmos 37:4-5

El versículo bíblico de Salmos 37:4-5 nos invita a encontrar nuestro deleite en el Señor y a confiar en Él, prometiendo que al hacerlo, Él cumplirá los deseos de nuestro corazón. Este pasaje sugiere que al alinear nuestras aspiraciones con la voluntad divina y encomendar nuestros caminos al Señor, podemos lograr verdaderos éxitos. La clave está en la confianza y la entrega, permitiéndole a Dios guiar nuestras acciones y decisiones, lo cual lleva a la realización de logros auténticos y duraderos.

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

— 1 Corintios 15:58

1 Corintios 15:58 anima a los creyentes a ser firmes e inquebrantables, dedicándose plenamente al trabajo del Señor. En el contexto de los logros, este versículo resalta la importancia de perseverar en nuestros esfuerzos espirituales, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano. Nos recuerda que, aunque los logros terrenales pueden ser temporales, el impacto de nuestras acciones para Dios tiene un significado eterno. La dedicación constante y la fe sólida son clave para alcanzar logros verdaderamente valiosos.

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”

— 1 Corintios 9:24

1 Corintios 9:24 utiliza la metáfora de una carrera para ilustrar la vida cristiana. Pablo nos recuerda que, aunque muchos corren, solo uno obtiene el premio. Este versículo nos motiva a vivir con propósito y dedicación, esforzándonos por alcanzar nuestras metas espirituales con la misma determinación que un atleta busca la victoria. Nos desafía a perseverar y comprometernos plenamente en nuestro caminar con Dios, buscando logros que tengan un impacto eterno.

“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundanciaMas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”

— Proverbios 21:5

Proverbios 21:5 dice: “Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡pura miseria!” Este versículo nos enseña la importancia de la planificación cuidadosa y la diligencia para alcanzar logros. Nos recuerda que el éxito y la prosperidad se logran a través del esfuerzo constante y la consideración reflexiva, en lugar de decisiones apresuradas o impulsivas. Al aplicar este principio, podemos evitar errores y alcanzar nuestras metas de manera efectiva y sostenible.

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”

— Efesios 2:10

Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Este versículo destaca que somos obra de Dios, diseñados con un propósito específico. Nuestros logros no se basan solo en nuestros esfuerzos, sino en caminar en las obras que Dios ya ha planeado para nosotros. Esto nos anima a buscar y cumplir el propósito divino, confiando en que nuestros talentos y esfuerzos están guiados por Su plan.

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

Jeremías 29:11 es un versículo reconfortante que dice: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Este versículo nos recuerda que Dios tiene un propósito y planes de bien para nuestra vida, incluso cuando enfrentamos desafíos. Nos anima a confiar en que nuestros logros están en sus manos y que Él guía nuestro camino hacia un futuro lleno de esperanza y prosperidad.

“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”

— Santiago 1:12

Claro, aquí tienes una breve explicación de Santiago 1:12 en el contexto de logros:

Santiago 1:12 nos recuerda que la verdadera recompensa viene al perseverar en la fe a través de las pruebas. Este versículo destaca que aquellos que mantienen su integridad y fe, a pesar de las dificultades, son bendecidos. En el contexto de los logros, nos enseña que el éxito verdadero no solo se mide por metas alcanzadas, sino por la capacidad de mantenernos firmes y fieles en el camino, recibiendo finalmente la “corona de vida” prometida por Dios.

“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”

— Romanos 8:28

Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Este versículo nos recuerda que, para quienes aman a Dios y siguen su propósito, incluso los desafíos y dificultades pueden contribuir a su bien. En el contexto de logros, nos anima a confiar en que cada experiencia, ya sea positiva o negativa, es parte del plan divino que nos lleva hacia el éxito y el cumplimiento de nuestros objetivos.

“Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, cobra ánimo; no temas, ni desmayes”

— 1 Crónicas 22:13

1 Crónicas 22:13 enfatiza la importancia de seguir los mandamientos de Dios para alcanzar el éxito. Este versículo destaca que la obediencia a las leyes divinas es fundamental para lograr nuestros objetivos y mantenernos firmes ante los desafíos. Al vivir de acuerdo con los preceptos de Dios, no solo alcanzamos logros materiales, sino también paz y prosperidad espiritual. Este versículo recuerda que el verdadero éxito se encuentra en alinearnos con la voluntad de Dios y confiar en su guía.

“Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”

— Mateo 25:21

El versículo Mateo 25:21 dice: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Este pasaje subraya la importancia de la fidelidad y la diligencia en nuestras responsabilidades. Al ser fieles en las tareas pequeñas, demostramos nuestra capacidad para asumir mayores responsabilidades. Los logros en la vida a menudo comienzan con el cumplimiento de deberes menores con integridad. Este versículo nos recuerda que la recompensa viene al ser constantes y dedicados en nuestros esfuerzos.

“El que planta el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor”

— 1 Corintios 3:8

1 Corintios 3:8 nos recuerda que, aunque cada persona tiene diferentes roles y responsabilidades en la obra de Dios, todos recibirán su recompensa según su propio trabajo. Este versículo enfatiza la importancia de colaborar en unidad, reconociendo que cada esfuerzo contribuye al propósito mayor del reino de Dios. No se trata de competir por logros individuales, sino de valorar cómo cada contribución, grande o pequeña, es significativa y recompensada por Dios según Su justicia y propósito divino.

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

Isaías 41:10 es un versículo que ofrece consuelo y fortaleza, recordándonos que no debemos temer porque Dios está con nosotros. En el contexto de los logros, este versículo nos anima a enfrentar desafíos con confianza, sabiendo que contamos con el apoyo divino. Dios promete fortalecernos y ayudarnos, asegurándonos que no estamos solos en nuestro camino hacia el éxito. Su presencia y poder nos brindan el valor necesario para alcanzar nuestras metas y superar cualquier obstáculo.

“Te dé conforme al deseo de tu corazónY cumpla todo tu consejo”

— Salmos 20:4

El versículo bíblico Salmo 20:4 dice: “Te conceda el deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes”. Este versículo es una oración de bendición que refleja el deseo de que Dios otorgue éxito a nuestros anhelos y proyectos. En el contexto de logros, nos recuerda que, aunque trabajamos arduamente para alcanzar nuestras metas, es fundamental confiar en Dios y buscar Su guía. Este versículo inspira a mantener la fe y la esperanza en que nuestros esfuerzos serán recompensados según Su voluntad.

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”

— Mateo 5:16

El versículo Mateo 5:16 dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Este versículo nos invita a dejar que nuestras acciones positivas y logros sean un reflejo de nuestra fe y valores. Al actuar con integridad y bondad, inspiramos a otros y honramos a Dios. Nuestros logros no solo son un testimonio personal, sino también una manera de glorificar a Dios y motivar a quienes nos rodean.

“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”

— Daniel 12:3

Daniel 12:3 dice: “Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que guían a muchos a la justicia, como las estrellas a perpetua eternidad”. Este versículo destaca la importancia de la sabiduría y la justicia, comparando a los sabios y justos con las estrellas brillantes. En el contexto de los logros, resalta que el verdadero éxito radica en guiar a otros hacia la rectitud y en vivir con integridad, lo que tiene un impacto eterno y significativo.

“Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí”

— Colosenses 1:29

Colosenses 1:29 dice: “Para esto también trabajo, luchando según la fuerza de él, la cual actúa poderosamente en mí”. Este versículo refleja cómo los logros personales no dependen solamente de nuestro esfuerzo, sino de la fuerza divina que actúa en nosotros. Pablo reconoce que su labor y sus éxitos en la difusión del evangelio se deben al poder de Dios que opera en él. Nos enseña que, al enfrentar desafíos, debemos confiar en la energía y la guía que proviene de nuestra fe.

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”

— Hebreos 12:1

Hebreos 12:1 nos exhorta a perseverar en nuestro camino espiritual con determinación y enfoque. Este versículo nos recuerda que estamos rodeados de una “nube de testigos”, aquellos que han vivido con fe antes que nosotros. Nos anima a despojarnos de todo peso y pecado que nos frena, para correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante. En el contexto de los logros, este versículo destaca la importancia de la fe, la resistencia y el enfoque para alcanzar nuestras metas espirituales y personales.

“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguasQue da su fruto en su tiempoY su hoja no caeY todo lo que hace, prosperará”

— Salmos 1:3

El versículo de Salmo 1:3 describe a una persona que, al seguir las enseñanzas divinas, se asemeja a un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y cuyas hojas no caen. Esta metáfora ilustra cómo la dedicación a los principios espirituales conduce a la prosperidad y al éxito en la vida. Al igual que el árbol que florece en condiciones óptimas, una vida centrada en la sabiduría y la fe permite alcanzar logros duraderos y significativos.

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”

— Romanos 12:11

Romanos 12:11 dice: “Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu”. Este versículo nos anima a ser diligentes y apasionados en nuestro servicio a Dios. Nos recuerda que el verdadero logro y éxito vienen de una dedicación constante y del fervor espiritual. Al poner nuestro esfuerzo y entusiasmo en servir al Señor, encontramos propósito y satisfacción, logrando así metas que trascienden lo material y se alinean con los valores espirituales.

“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”

— Proverbios 3:5-6

Proverbios 3:5-6 nos exhorta a confiar plenamente en el Señor y no depender de nuestro propio entendimiento. En el contexto de los logros, este versículo nos recuerda que, aunque es importante esforzarse y utilizar nuestras habilidades, nuestros verdaderos éxitos provienen de reconocer a Dios en todos nuestros caminos. Al hacerlo, Él nos guiará y allanará nuestro camino. Esta perspectiva fomenta la humildad y la fe, reconociendo que nuestros logros son parte del plan divino.

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”

— Juan 15:5

El versículo Juan 15:5 dice: “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí, y yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.” Este versículo resalta que nuestros logros y éxitos están profundamente ligados a nuestra conexión con Cristo. Al permanecer en Él, como los sarmientos a la vid, logramos más y fructificamos espiritualmente. Sin esta unión, nuestros esfuerzos carecen de verdadero propósito y dirección, subrayando la importancia de nuestra relación con Jesús para alcanzar verdaderos logros.

“Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotrosY la obra de nuestras manos confirma sobre nosotrosSí, la obra de nuestras manos confirma”

— Salmos 90:17

El versículo de Salmos 90:17 dice: “Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros; establece la obra de nuestras manos.” Este pasaje resalta la importancia de buscar la bendición y favor divino en nuestros esfuerzos. Al pedir que Dios establezca la obra de nuestras manos, reconocemos que nuestros logros y éxitos son fortalecidos y guiados por Su gracia. Es una invitación a encomendarnos a Dios, asegurándonos de que nuestras acciones tengan un propósito y un impacto duradero bajo Su guía.

“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

— 2 Corintios 9:8

2 Corintios 9:8 dice: “Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y abunden para toda buena obra.” Este versículo subraya que Dios provee abundantemente para que podamos cumplir con buenas obras. En el contexto de los logros, nos recuerda que nuestro éxito y capacidad para impactar positivamente provienen de Su gracia. Nos anima a confiar en que Dios nos equipará con lo necesario para alcanzar y superar nuestras metas, siempre para Su gloria y el bien común.

“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”

— Romanos 15:13

Romanos 15:13 dice: “Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”. Este versículo subraya que nuestros logros están arraigados en la esperanza y la fe en Dios. Al confiar en Él, somos llenos de gozo y paz, lo que nos impulsa a alcanzar nuestras metas. El Espíritu Santo nos capacita y fortalece, asegurando que nuestras aspiraciones se alineen con el propósito divino, llevándonos a una vida plena y significativa.

“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”

— Eclesiastés 9:10

Eclesiastés 9:10 nos exhorta a trabajar con dedicación y esmero en todo lo que emprendamos, ya que en la muerte no podremos realizar ninguna obra. Este versículo nos recuerda la importancia de aprovechar al máximo nuestras capacidades y oportunidades mientras estamos vivos. En el contexto de los logros, nos motiva a perseguir nuestras metas con pasión y determinación, entendiendo que nuestro tiempo es limitado y que debemos actuar con diligencia para cumplir nuestros propósitos en la vida.

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”

— 1 Pedro 4:10

1 Pedro 4:10 nos recuerda que cada uno ha recibido dones de Dios y debemos usarlos para servir a los demás como buenos administradores de la gracia divina. Al reflexionar sobre los logros, este versículo nos insta a reconocer que nuestras capacidades provienen de Dios y debemos emplearlas para el bien común. Lograr algo no solo es un triunfo personal, sino una oportunidad para compartir y multiplicar las bendiciones, reflejando así el amor y la generosidad de Dios en nuestras acciones diarias.

“Acordándonos sin cesar delante del Dios Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo”

— 1 Tesalonicenses 1:3

1 Tesalonicenses 1:3 resalta la gratitud y el reconocimiento de Pablo hacia los tesalonicenses por su fe activa, amoroso servicio y perseverante esperanza en Jesucristo. Este versículo es un recordatorio poderoso de que los logros verdaderos se encuentran en la dedicación a la fe, el amor y la esperanza, valores que trascienden lo material y se reflejan en acciones concretas. En el camino hacia nuestros logros, este versículo nos inspira a mantenernos firmes en estos principios fundamentales.

“Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá”

— Mateo 7:7

El versículo Mateo 7:7 dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Este pasaje nos enseña sobre la importancia de la perseverancia y la fe en la búsqueda de nuestros objetivos. En el contexto de los logros, nos recuerda que debemos ser proactivos y tener confianza en nuestras acciones. Al pedir, buscar y llamar, demostramos nuestra determinación y disposición para alcanzar nuestras metas, confiando en que Dios nos guiará y proporcionará lo necesario para lograrlas.

“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”

— Filipenses 3:14

Filipenses 3:14 dice: “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Este versículo refleja la determinación de Pablo de seguir adelante hacia su objetivo espiritual. Nos anima a concentrarnos en los logros que realmente importan, aquellos que tienen valor eterno. En un mundo lleno de distracciones, este versículo nos recuerda que nuestros verdaderos logros se encuentran en nuestra relación con Dios y en cumplir Su propósito para nuestras vidas.

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”

— Isaías 40:31

Isaías 40:31 dice: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Este versículo nos recuerda que al confiar en Dios, encontramos fortaleza y renovación. En el contexto de los logros, sugiere que con fe y paciencia, podemos superar obstáculos y alcanzar nuestras metas. La imagen de elevarse como águilas simboliza la capacidad de alcanzar alturas extraordinarias cuando dependemos de la guía y el poder divino.

“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”

— Proverbios 3:27

Proverbios 3:27 dice: “No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando esté en tu mano el hacerlo”. Este versículo nos recuerda la importancia de utilizar nuestros logros y recursos para beneficiar a los demás. Cuando logramos el éxito, se nos da la oportunidad de influir positivamente en la vida de quienes nos rodean. No debemos retener lo que podemos ofrecer, sino compartir generosamente nuestros dones y habilidades, contribuyendo al bienestar común y fomentando una comunidad más solidaria y justa.

“Lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia en todo arte, para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata en bronce”

— Éxodo 35:31-32

Éxodo 35:31-32 destaca cómo Dios dota a las personas de habilidades y sabiduría para lograr grandes cosas. En este pasaje, se menciona a Bezalel, a quien Dios llenó con su Espíritu para diseñar y crear obras artísticas con diversos materiales. Este versículo nos recuerda que nuestros logros y habilidades son un regalo divino, y que podemos usarlos para cumplir propósitos significativos. Nos inspira a reconocer y valorar los talentos que Dios nos ha dado para contribuir positivamente a nuestras comunidades.

“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos sirviéndoles aún”

— Hebreos 6:10

Hebreos 6:10 nos recuerda que Dios no olvida nuestras acciones y el amor que mostramos a los demás en Su nombre. Este versículo es un estímulo poderoso, especialmente cuando reflexionamos sobre nuestros logros. Nos asegura que cada esfuerzo, cada acto de bondad y cada servicio desinteresado son valorados por Dios. Al reconocer nuestro trabajo y dedicación, nos impulsa a seguir adelante con confianza, sabiendo que nuestros logros tienen un propósito divino y son apreciados por Aquel que ve todo.

“Si Jehová no edificare la casaEn vano trabajan los que la edificanSi Jehová no guardare la ciudadEn vano vela la guardia”

— Salmos 127:1

El Salmo 127:1 dice: “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia”. Este versículo nos recuerda que nuestros esfuerzos y logros son en vano si no contamos con la guía y bendición de Dios. Nos enseña la importancia de depender de Él en todas nuestras empresas, reconociendo que el verdadero éxito proviene de su mano y no solo de nuestro trabajo.