42 Versículos bíblicos sobre la división

“¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión”

— Lucas 12:51

Lucas 12:51 aborda un aspecto sorprendente del mensaje de Jesús. En este versículo, Jesús afirma que no vino a traer paz, sino división. Esto puede parecer contradictorio, ya que Jesús es a menudo asociado con la paz. Sin embargo, su mensaje y llamado a vivir de acuerdo con los principios del reino de Dios a menudo causan divisiones entre las personas, incluso dentro de las familias. Su mensaje desafía el statu quo y provoca decisiones profundas que pueden separar a las personas en sus creencias y lealtades.

“No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada”

— Mateo 10:34

Mateo 10:34 dice: “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.” Este versículo destaca el mensaje de Jesús sobre la inevitable división que su mensaje puede causar. Aunque Jesús es conocido como el Príncipe de Paz, su enseñanza y llamado a seguirlo pueden generar conflictos, incluso entre seres queridos. La “espada” simboliza la separación que ocurre cuando la verdad desafía creencias y estilos de vida establecidos, llamando a una lealtad radical hacia Él.

“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente en un mismo parecer”

— 1 Corintios 1:10

1 Corintios 1:10 es un llamado a la unidad entre los creyentes. En este versículo, el apóstol Pablo exhorta a la iglesia en Corinto a evitar divisiones y a mantenerse unidos en pensamiento y propósito. La comunidad cristiana debe buscar la armonía y la cohesión, dejando de lado las disputas y diferencias. Este mensaje es relevante hoy, recordándonos que la verdadera fuerza de la fe radica en la unidad y en trabajar juntos hacia un mismo fin bajo el liderazgo de Cristo.

“Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas disensiones, ¿no sois carnales, áis como hombres?”

— 1 Corintios 3:3

1 Corintios 3:3 aborda el problema de la división y la inmadurez espiritual entre los creyentes de la iglesia de Corinto. Pablo señala que estas divisiones son una señal de que todavía actúan de manera carnal, dejándose llevar por celos y contiendas. Este versículo nos recuerda que la verdadera madurez espiritual se refleja en la unidad y el amor entre los creyentes, superando las divisiones humanas. Nos exhorta a centrar nuestras vidas en Cristo, promoviendo la paz y la armonía dentro de la comunidad de fe.

“Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá”

— Mateo 12:25

Mateo 12:25 dice: “Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no permanecerá”. Este versículo enfatiza la importancia de la unidad y la cohesión. Jesús advierte que la división interna lleva al colapso y la destrucción. En el contexto de su enseñanza, destaca la necesidad de armonía tanto en comunidades como en relaciones personales para asegurar su estabilidad y prosperidad. La unidad es esencial para la fortaleza y el éxito colectivo.

“Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; en parte lo creo”

— 1 Corintios 11:18

1 Corintios 11:18 aborda el problema de las divisiones dentro de la iglesia de Corinto. En este versículo, Pablo expresa su preocupación por las divisiones y disputas que escucha que existen entre los creyentes cuando se reúnen como iglesia. Esta crítica destaca la importancia de la unidad y el amor entre los miembros de la comunidad cristiana. El versículo nos invita a reflexionar sobre cómo las diferencias pueden afectar la comunión y nos recuerda que debemos esforzarnos por mantener la paz y la armonía dentro del cuerpo de Cristo.

“Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, que os apartéis de ellos”

— Romanos 16:17

Romanos 16:17 advierte a los creyentes sobre aquellos que causan divisiones y obstáculos contrarios a las enseñanzas que han recibido. Pablo insta a los fieles a estar atentos y a evitar a estas personas que pueden desviarles del camino correcto. Este versículo subraya la importancia de la unidad y la fidelidad a las enseñanzas auténticas del evangelio. Al mantenerse vigilantes, los cristianos protegen la integridad de su comunidad y evitan conflictos que pueden debilitar su fe y testimonio.

“Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías”

— Gálatas 5:20

Gálatas 5:20 forma parte de una lista de obras de la carne que el apóstol Pablo menciona, las cuales se oponen al fruto del Espíritu. En este versículo, Pablo incluye la “enemistad” y la “discordia”, señalando cómo estas actitudes contribuyen a la división dentro de la comunidad. El llamado de Pablo es a evitar tales comportamientos para fomentar la unidad y el amor entre los creyentes. Al centrar nuestra vida en el Espíritu, podemos superar la división y vivir en armonía con los demás.

“Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu”

— Judas 1:19

Judas 1:19 advierte sobre las personas que causan divisiones, siguiendo sus propios deseos naturales y careciendo del Espíritu. Este versículo resalta la importancia de la unidad y la guía espiritual en la comunidad cristiana. Al enfocarse en sus propios deseos, estos individuos crean discordia y se alejan de la verdadera fe. El llamado es a reconocer y evitar tales influencias, manteniéndose firmes en la fe y buscando siempre la unión bajo la dirección del Espíritu Santo.

“Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él”

— Juan 7:43

Juan 7:43 dice: “Así que hubo división entre la gente a causa de él.” Este versículo refleja cómo la presencia y las enseñanzas de Jesús provocaron desacuerdos y divisiones entre las personas. Algunos creían que era el Mesías, mientras que otros dudaban de su identidad y autoridad. Esta división ilustra cómo la verdad de Jesús desafía las creencias y expectativas humanas, invitando a cada persona a una reflexión personal y a tomar una posición respecto a su mensaje y misión.

“Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? había disensión entre ellos”

— Juan 9:16

Juan 9:16 aborda la división entre los fariseos sobre Jesús, quien había sanado a un ciego en sábado. Algunos argumentaban que Jesús no podía ser de Dios porque no guardaba el sábado, mientras que otros cuestionaban cómo un pecador podría realizar tales milagros. Este versículo ilustra cómo las acciones y enseñanzas de Jesús provocaban divisiones entre los líderes religiosos, desafiando sus interpretaciones de la ley y revelando diferentes perspectivas sobre la verdadera naturaleza de la piedad y la conexión con Dios.

“Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras”

— Juan 10:19

Juan 10:19 dice: “Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.” Este versículo resalta cómo las enseñanzas de Jesús provocaron divisiones entre sus oyentes. A menudo, sus palabras desafiaban las creencias y expectativas establecidas, lo que generaba desacuerdos. Este pasaje refleja cómo la verdad puede ser divisiva, ya que invita a las personas a confrontar sus propias creencias y tomar decisiones difíciles sobre la aceptación o el rechazo de su mensaje. La división es una respuesta natural al cambio y al desafío a lo conocido.

“Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia contienda; pero otros de buena voluntad”

— Filipenses 1:15

Filipenses 1:15 aborda cómo algunas personas predican a Cristo por envidia y rivalidad, mientras que otras lo hacen con buena voluntad. Este versículo refleja la realidad de que incluso dentro de la comunidad cristiana puede haber divisiones y motivaciones mixtas. Sin embargo, destaca que, a pesar de las intenciones, lo importante es que Cristo sea predicado. Nos invita a reflexionar sobre nuestras propias motivaciones y a buscar la unidad en la misión de compartir el mensaje del Evangelio.

“Porque donde hay celos contención, allí hay perturbación toda obra perversa”

— Santiago 3:16

Santiago 3:16 dice: “Porque donde hay envidias y rivalidades, allí hay confusión y toda cosa mala.” Este versículo resalta cómo la envidia y la rivalidad conducen a la división y al desorden. En el contexto de la comunidad cristiana, estas actitudes destructivas pueden romper la unidad y generar conflictos. La advertencia es clara: fomentar la paz y la humildad es esencial para evitar la discordia y promover un ambiente armonioso y edificante entre los creyentes.

“Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer”

— Marcos 3:24

Marcos 3:24 dice: “Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse en pie.” Este versículo subraya la importancia de la unidad y advierte sobre los peligros de la división interna. En el contexto de la enseñanza de Jesús, se utiliza para ilustrar que una comunidad, familia o nación dividida será débil y vulnerable. La unidad es esencial para la estabilidad y el éxito, y las divisiones pueden llevar al colapso y fracaso.

“El testigo falso que habla mentirasY el que siembra discordia entre hermanos”

— Proverbios 6:19

Proverbios 6:19 menciona “el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos” como parte de una lista de cosas que Dios aborrece. Este versículo destaca la gravedad de crear división y conflicto dentro de una comunidad. Sembrar discordia destruye la armonía y la unidad, valores fundamentales en las enseñanzas bíblicas. Al evitar causar divisiones, promovemos la paz y fortalecemos los lazos entre las personas, reflejando así los principios de amor y verdad que Dios valora.

“Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones”

— Romanos 14:1

Romanos 14:1 aborda la importancia de la aceptación y la tolerancia dentro de la comunidad cristiana. En el contexto de la división, este versículo nos recuerda que debemos recibir a aquellos cuya fe es débil sin entrar en discusiones sobre opiniones disputables. La esencia del mensaje es fomentar la unidad y el amor fraternal, evitando conflictos innecesarios que puedan causar divisiones. Al centrarnos en lo esencial de nuestra fe compartida, podemos superar las diferencias personales y mantener la armonía en la comunidad.

“Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros”

— 1 Corintios 12:25

1 Corintios 12:25 destaca la importancia de la unidad dentro del cuerpo de Cristo, la iglesia. El versículo enfatiza que no debe haber división, pues todos los miembros deben cuidarse mutuamente. En el contexto de los versículos bíblicos sobre la división, este pasaje subraya que cada persona tiene un papel único y valioso. Al trabajar juntos con amor y consideración, la comunidad cristiana puede evitar conflictos y mantenerse unida, reflejando así la unidad que Cristo desea para su iglesia.

“Al hombre que cause divisiones, después de una otra amonestación deséchalo”

— Tito 3:10

El versículo de Tito 3:10, que dice “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación, deséchalo”, advierte sobre los peligros de la discordia dentro de la comunidad. Este pasaje aconseja tratar con paciencia y advertencias a aquellos que fomentan divisiones, pero también enseña que, si persisten, es necesario alejarlos para preservar la unidad y la paz. La enseñanza subraya la importancia de mantener la armonía y evitar conflictos que puedan dañar la comunidad de creyentes.

“Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”

— Efesios 4:3

Efesios 4:3 insta a los creyentes a esforzarse por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. En un contexto de división, este versículo resalta la importancia de la unidad entre los cristianos, sugiriendo que la paz es el camino hacia la armonía comunitaria. La unidad no es pasiva, sino que requiere esfuerzo y dedicación. Así, los cristianos están llamados a superar diferencias y trabajar juntos para reflejar el amor y la cohesión que el Espíritu Santo promueve.

“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”

— Colosenses 3:13

Colosenses 3:13 nos exhorta a soportarnos y perdonarnos mutuamente, siguiendo el ejemplo de perdón que Cristo nos ha dado. Este versículo es crucial en contextos de división, ya que promueve la reconciliación y la unidad. Al practicar el perdón, superamos las barreras que nos separan y fomentamos la paz y la armonía dentro de nuestras comunidades. En tiempos de conflicto, recordemos que el perdón es una herramienta poderosa para sanar relaciones y fortalecer el vínculo entre nosotros.

“Pero desecha las cuestiones necias insensatas, sabiendo que engendran contiendas”

— 2 Timoteo 2:23

El versículo 2 Timoteo 2:23 exhorta a evitar las discusiones necias y sin sentido que solo generan conflictos. En el contexto de divisiones, este versículo destaca la importancia de no alimentar disputas que puedan fracturar la unidad entre las personas. Pablo aconseja a Timoteo enfocarse en lo que realmente edifica y promueve la paz, en lugar de perder tiempo en controversias que no llevan a ninguna parte. La sabiduría y el discernimiento son claves para mantener la armonía en la comunidad de fe.

“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”

— Romanos 12:18

Romanos 12:18 dice: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.” Este versículo resalta la importancia de esforzarnos por mantener la paz y la unidad, incluso en medio de diferencias y divisiones. Nos recuerda que, aunque no siempre podamos controlar las acciones de los demás, somos responsables de nuestras propias actitudes y comportamientos. Buscar la paz es un llamado a ser agentes de reconciliación, promoviendo la armonía y evitando la discordia siempre que sea posible.

“Hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre”

— Hechos 15:39

Hechos 15:39 narra una disputa entre Pablo y Bernabé, que llevó a su separación en el trabajo misionero. Este versículo ilustra cómo incluso los líderes espirituales pueden enfrentar desacuerdos significativos. Sin embargo, la división no es necesariamente negativa; puede dar lugar a nuevas oportunidades y enfoques en el ministerio. A pesar de la separación, ambos continuaron difundiendo el mensaje de Cristo, mostrando que Dios puede obrar a través de las diferencias para expandir Su obra.

“Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos los saduceos, la asamblea se dividió”

— Hechos 23:7

Hechos 23:7 describe un momento de división entre los fariseos y los saduceos durante el juicio de Pablo. Al mencionar la resurrección, Pablo provoca una disputa entre estos dos grupos, ya que los fariseos creen en la resurrección y los saduceos no. Este versículo ilustra cómo las diferencias doctrinales pueden generar divisiones significativas. En un contexto más amplio, resalta cómo las creencias fundamentales pueden separar a las personas, incluso dentro de una misma fe, y cómo estas divisiones pueden influir en situaciones cruciales.

“Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”

— 1 Juan 2:19

1 Juan 2:19 aborda el tema de la división dentro de la comunidad de creyentes. El versículo señala que aquellos que se apartan del grupo lo hacen porque realmente no pertenecían a él desde el principio. Esta separación pone de manifiesto la autenticidad de la fe de cada individuo. En un contexto más amplio, el versículo nos recuerda la importancia de la unidad en la comunidad cristiana y cómo las divisiones pueden revelar diferencias fundamentales en creencias y compromisos.

“Pues Dios no es Dios de confusión, sino de pazComo en todas las iglesias de los santos”

— 1 Corintios 14:33

1 Corintios 14:33 dice: “Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz.” Este versículo destaca la naturaleza ordenada y pacífica de Dios, contrastando con la confusión y el caos que a menudo acompañan a la división. En el contexto de la iglesia, Pablo exhorta a los creyentes a buscar la armonía y el orden en sus reuniones y vidas. La división crea desorden y conflicto, pero Dios desea que vivamos en paz y unidad, reflejando Su carácter en nuestras interacciones con los demás.

“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”

— Efesios 4:13

Efesios 4:13 enfatiza la unidad y el crecimiento espiritual dentro del cuerpo de Cristo. El versículo destaca la importancia de alcanzar la “unidad de la fe” y el conocimiento pleno del Hijo de Dios, con el propósito de madurar hasta la “medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. En el contexto de la división, este versículo nos recuerda que el objetivo es la unidad y el crecimiento colectivo en Cristo, superando las diferencias y trabajando juntos hacia un propósito común en la fe.

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve repréndele estando tú él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”

— Mateo 18:15

Mateo 18:15 aborda la resolución de conflictos y la restauración de relaciones dentro de la comunidad cristiana. El versículo aconseja que si alguien peca contra ti, debes hablar con esa persona en privado para tratar de resolver el problema. Este enfoque busca promover la reconciliación y evitar la división. El objetivo es restaurar la relación y mantener la unidad dentro de la comunidad, siguiendo el ejemplo de amor y perdón que enseña Jesús. Es un llamado a la comunicación directa y a la comprensión mutua.

“El odio despierta rencillasPero el amor cubrirá todas las faltas”

— Proverbios 10:12

Proverbios 10:12 dice: “El odio despierta rencillas, pero el amor cubre todas las faltas.” Este versículo destaca el impacto que las emociones pueden tener en las relaciones humanas. Mientras que el odio genera conflictos y división, el amor tiene el poder de sanar y unir a las personas. En un contexto de división, este versículo nos recuerda la importancia de elegir el amor y la compasión para superar las diferencias y fomentar la paz y la reconciliación en nuestras comunidades.

“Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles”

— 1 Corintios 8:9

1 Corintios 8:9 advierte a los creyentes sobre el uso de su libertad de manera que no se convierta en un obstáculo para otros. En el contexto de la división, este versículo subraya la importancia de ser conscientes de cómo nuestras acciones pueden afectar a la comunidad de fe. Aunque tenemos libertad en Cristo, debemos ser cuidadosos y considerados, evitando ser causa de tropiezo para aquellos cuya fe podría ser más débil, promoviendo así la unidad y cuidado mutuo dentro del cuerpo de creyentes.

“Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar”

— Gálatas 2:11

Gálatas 2:11 relata un momento de tensión y confrontación entre Pablo y Pedro. Pablo reprendió a Pedro por comportarse de manera hipócrita al apartarse de los gentiles cuando llegaron ciertos judíos. Este versículo destaca cómo las divisiones pueden surgir incluso entre líderes de la iglesia debido a la presión social y cultural. La reprensión de Pablo subraya la importancia de la coherencia y la valentía en la fe, promoviendo la unidad y la igualdad dentro del cuerpo de Cristo.

“Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; una casa dividida contra sí misma, cae”

— Lucas 11:17

Lucas 11:17 dice: “Pero él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.” Este versículo destaca la importancia de la unidad, ya que la división interna lleva a la destrucción. Jesús, al responder a las acusaciones de que expulsaba demonios por el poder de Beelzebú, enseña que un reino o una comunidad no puede prosperar si está dividida. La unidad es fundamental para la fortaleza y el éxito colectivo.

“Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina”

— Eclesiastés 10:12

Eclesiastés 10:12 destaca el poder de las palabras: “Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, pero los labios del necio causan su propia ruina”. En el contexto de la división, este versículo nos recuerda que el lenguaje puede unir o dividir. Las palabras sabias fomentan la paz y la comprensión, mientras que las palabras necias pueden generar conflicto y separación. Es un llamado a elegir nuestras palabras con cuidado para promover la unidad y evitar la discordia.

“Sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”

— Colosenses 3:14

Colosenses 3:14 dice: “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”. Este versículo destaca la importancia del amor como fuerza unificadora entre las personas. En el contexto de la división, nos recuerda que el amor tiene el poder de superar las diferencias y sanar las rupturas. Al ponernos el “vestido” del amor, podemos fomentar la unidad y la armonía, actuando como agentes de reconciliación en medio de las divisiones.

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

— 1 Juan 4:20

1 Juan 4:20 dice: “Si alguno dice: ‘Yo amo a Dios’, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ha visto?”. Este versículo desafía a los creyentes a examinar la autenticidad de su amor hacia Dios. La verdadera fe se refleja en el amor y la aceptación hacia los demás. La división entre hermanos es incompatible con el amor divino, enfatizando la importancia de la unidad y la reconciliación en la comunidad cristiana.

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”

— Mateo 5:9

Mateo 5:9 dice: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Este versículo, parte del Sermón del Monte, destaca la importancia de promover la paz como un valor fundamental del cristianismo. En un contexto de división, ser un pacificador implica trabajar activamente para resolver conflictos y unir a las personas. Al hacerlo, los pacificadores reflejan el carácter de Dios y son reconocidos como sus hijos. Este llamado a la paz es crucial para superar las divisiones y construir una comunidad armoniosa.

“¿De dónde vienen las guerras los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?”

— Santiago 4:1

El versículo de Santiago 4:1 aborda el origen de los conflictos y divisiones entre las personas. Según este pasaje, las disputas surgen de las pasiones y deseos egoístas que luchan dentro de nosotros. Estos impulsos internos nos llevan a competir y pelear, generando divisiones en nuestras relaciones. Al reflexionar sobre este versículo, se nos invita a examinar nuestras motivaciones y buscar la paz, superando el egoísmo y fomentando la unidad en nuestras comunidades.

“Seguid la paz con todos, la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”

— Hebreos 12:14

Hebreos 12:14 dice: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Este versículo exhorta a los creyentes a buscar la paz y la santidad en sus vidas. En el contexto de la división, invita a superar conflictos y diferencias mediante la paz y la santidad. Al promover la reconciliación y la pureza espiritual, se fomenta la unidad en la comunidad de fe, recordando que estas virtudes son esenciales para ver y experimentar la presencia de Dios.

“Apártese del mal, haga el bienBusque la paz, sígala”

— 1 Pedro 3:11

1 Pedro 3:11 insta a apartarse del mal y hacer el bien, buscar la paz y perseguirla. En el contexto del tema de la división, este versículo enfatiza la importancia de fomentar la unidad y la armonía en lugar de contribuir a la discordia. Al alejarnos de actitudes y acciones perjudiciales, y al esforzarnos activamente por la paz, reflejamos el amor y la enseñanza de Cristo, promoviendo la reconciliación y el entendimiento en lugar de la división.

“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”

— Romanos 13:13

Romanos 13:13 nos exhorta a vivir de manera honorable y en armonía con los demás, evitando riñas y divisiones. En el contexto de versículos sobre la división, este pasaje nos recuerda la importancia de comportarnos con integridad y amor hacia el prójimo, rechazando actitudes que fomenten conflictos. Al vivir de acuerdo con los valores del Evangelio, promovemos la unidad y reflejamos el amor de Cristo, contribuyendo así a la paz y la cohesión dentro de la comunidad.