41 Versículos de la Biblia sobre clamar a Dios

“Invócame en el día de la angustiaTe libraré, tú me honrarás”

— Salmos 50:15

El versículo bíblico de Salmo 50:15 dice: “E invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.” Este pasaje nos recuerda la importancia de clamar a Dios en momentos de dificultad. Nos asegura que, al buscar su ayuda, Él responderá y nos liberará de nuestras aflicciones. Al hacerlo, no solo experimentamos su poder y amor, sino que también le damos honra reconociendo su intervención en nuestras vidas. Es una invitación a confiar plenamente en su protección y apoyo.

“Clama a mí, yo te responderé, te enseñaré cosas grandes ocultas que tú no conoces”

— Jeremías 33:3

Jeremías 33:3 dice: “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Este versículo resalta la importancia de acudir a Dios en busca de guía y revelación. Nos invita a confiar en que, al clamar a Él, no solo recibiremos respuesta, sino también sabiduría y entendimiento sobre aspectos que están más allá de nuestra comprensión. Es un llamado a la fe y a la comunicación constante con Dios para descubrir lo que Él tiene reservado para nosotros.

“Cercano está Jehová a todos los que le invocanA todos los que le invocan de veras”

— Salmos 145:18

El versículo bíblico de Salmo 145:18 dice: “Cercano está el Señor a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.” Este versículo resalta la promesa de Dios de estar presente y accesible para aquellos que claman a Él sinceramente. En momentos de necesidad o angustia, Dios está dispuesto a escuchar y responder a quienes se acercan a Él con un corazón genuino. Este pasaje nos recuerda la importancia de buscar a Dios con sinceridad y confianza, sabiendo que Él está siempre cerca para brindarnos su apoyo y amor.

“En mi angustia invoqué a Jehováclamé a mi DiosÉl oyó mi voz desde su temploY mi clamor llegó delante de él, a sus oídos”

— Salmos 18:6

El versículo de Salmos 18:6 dice: “En mi angustia invoqué al Señor, clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos”. Este pasaje resalta la importancia de clamar a Dios en momentos de necesidad. Nos recuerda que, incluso en nuestras peores angustias, Dios está atento y dispuesto a escuchar nuestras súplicas. Es un llamado a confiar en que nuestras oraciones no solo son escuchadas, sino también atendidas por un Dios cercano y compasivo.

“Claman los justos, Jehová oyeY los libra de todas sus angustias”

— Salmos 34:17

El versículo bíblico de Salmo 34:17 dice: “Claman los justos, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias”. Este versículo destaca la importancia de dirigir nuestras súplicas a Dios, confiando en que Él escucha y responde a las oraciones de quienes le buscan con corazón sincero. En momentos de angustia, Dios es un refugio seguro, prometiendo liberación y consuelo. Esta promesa nos anima a mantener una relación cercana con Él, sabiendo que nunca estamos solos en nuestras dificultades.

“Alabad a Jehová, invocad su nombreDad a conocer en los pueblos sus obras”

— 1 Crónicas 16:8

1 Crónicas 16:8 dice: “Dad gracias al Señor, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos.” Este versículo nos invita a clamar a Dios con agradecimiento y a proclamar sus maravillosas obras. En tiempos de necesidad o gozo, al invocar su nombre, reconocemos su poder y presencia en nuestras vidas. Además, al compartir sus obras con otros, testificamos de su amor y fidelidad, inspirando a más personas a buscarlo y confiar en Él.

“Todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, entre el remanente al cual él habrá llamado”

— Joel 2:32

Joel 2:32 dice: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo”. Este versículo subraya la importancia y el poder de clamar a Dios en busca de ayuda y salvación. En tiempos de dificultad o necesidad, Dios promete escuchar y responder a aquellos que lo buscan sinceramente. Invocar su nombre es un acto de fe y confianza, recordándonos que la salvación y el refugio están disponibles para todos los que se vuelven a Él con un corazón genuino.

“Me invocará, yo le responderéCon él estaré yo en la angustiaLo libraré le glorificaré”

— Salmos 91:15

El versículo bíblico de Salmos 91:15 destaca la promesa de Dios de escuchar y responder a quienes claman a Él en momentos de angustia. Este pasaje enfatiza la cercanía y fidelidad de Dios, asegurando que no solo escucha nuestras súplicas, sino que también está dispuesto a rescatar y honrar a quienes confían en Él. El acto de clamar a Dios es una expresión de fe y dependencia, y este versículo reafirma que Dios es un refugio seguro para aquellos que lo buscan sinceramente.

“En cuanto a mí, a Dios clamaréJehová me salvará”

— Salmos 55:16

El versículo de Salmos 55:16 dice: “Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará”. Este pasaje resalta la importancia de acudir a Dios en momentos de angustia. El salmista expresa su confianza en que, al clamar a Dios, encontrará salvación y refugio. Este versículo nos recuerda que, sin importar las circunstancias, siempre podemos buscar a Dios en oración, y Él responderá con su protección y ayuda. Es un llamado a la fe y a la confianza en el poder divino.

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”

— Romanos 10:13

Romanos 10:13 dice: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Este versículo resalta la universalidad de la salvación ofrecida por Dios. No importa quién seas o de dónde vengas; si clamas a Dios con fe y sinceridad, Él te escuchará y te salvará. Es un poderoso recordatorio de la gracia accesible a todos, subrayando que la salvación no es exclusiva, sino un regalo disponible para todos los que buscan a Dios con un corazón genuino.

“Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda”

— Lamentaciones 3:55

Lamentaciones 3:55 dice: “Invoqué tu nombre, oh Señor, desde la cárcel profunda.” Este versículo refleja un momento de desesperación y angustia, donde el autor clama a Dios desde lo más profundo de su sufrimiento. Es un poderoso recordatorio de que, sin importar cuán oscuro o difícil sea nuestro entorno, siempre podemos dirigirnos a Dios en busca de ayuda y consuelo. Nos enseña que Dios escucha nuestras súplicas incluso en los momentos más oscuros de nuestras vidas.

“En el día de mi angustia te llamaréPorque tú me respondes”

— Salmos 86:7

El versículo bíblico del Salmo 86:7 dice: “En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes.” Este pasaje resalta la confianza del salmista en la disposición de Dios para escuchar y responder a sus súplicas. Nos recuerda que en momentos de dificultad, podemos clamar a Dios con la seguridad de que Él nos escucha y está dispuesto a ayudarnos. Es un llamado a depositar nuestra fe en la respuesta divina y a buscar refugio en Su presencia.

“Entonces claman a Jehová en su angustiaY los libra de sus aflicciones”

— Salmos 107:28

El versículo bíblico de Salmo 107:28 dice: “Entonces claman a Jehová en su angustia, y los libra de sus aflicciones”. Este versículo resalta la importancia de clamar a Dios en momentos de desesperación. Nos recuerda que, aunque enfrentemos dificultades, Dios siempre está dispuesto a escuchar y responder a nuestras súplicas. Este acto de clamar no solo muestra nuestra fe y dependencia de Dios, sino que también nos asegura que Él tiene el poder de liberarnos y brindarnos paz en medio de la tormenta.

“Meteré en el fuego a la tercera parte, los fundiré como se funde la plata, los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, yo le oiré, diré: Pueblo mío; él dirá: Jehová es mi Dios”

— Zacarías 13:9

Zacarías 13:9 habla sobre el proceso de refinamiento y purificación de las personas por parte de Dios. El versículo describe cómo Dios permitirá que pasen por dificultades, simbolizadas por el fuego, para purificar su fe y carácter. En este proceso, las personas clamarán a Dios y Él les responderá, estableciendo una relación más profunda y auténtica. Este versículo resalta la importancia de buscar a Dios en tiempos de prueba y confiar en que Él escucha y responde a nuestras peticiones, fortaleciendo nuestra fe.

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”

— Isaías 55:6

Isaías 55:6 insta a buscar al Señor mientras está cerca, subrayando la importancia de clamar a Dios en todo momento, especialmente cuando sentimos su presencia. Este versículo nos recuerda que Dios está accesible y dispuesto a escuchar nuestras súplicas. Invita a no dejar pasar la oportunidad de acercarnos a Él, reforzando la idea de que en momentos de necesidad o incertidumbre, clamar a Dios puede traer paz, guía y esperanza a nuestras vidas.

“En mi angustia invoqué a Jehováclamé a mi DiosÉl oyó mi voz desde su temploY mi clamor llegó a sus oídos”

— 2 Samuel 22:7

2 Samuel 22:7 dice: “En mi angustia invoqué al Señor, clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo; mi clamor llegó a sus oídos”. Este versículo resalta la importancia de clamar a Dios en momentos de necesidad. Muestra que Dios es receptivo a nuestras súplicas y que escucha cuando lo llamamos desde lo profundo de nuestro sufrimiento. Es un recordatorio de que, sin importar cuán desesperada sea nuestra situación, podemos recurrir a Dios con la confianza de que Él nos escucha.

“Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”

— Hechos 2:21

Hechos 2:21 dice: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Este versículo resalta la importancia de clamar a Dios como un acto de fe y confianza. En el contexto de los versículos bíblicos que abordan el tema de clamar a Dios, destaca la accesibilidad de la salvación para todos los que buscan sinceramente a Dios. Invocar su nombre es reconocer su poder y misericordia, y es una promesa de esperanza y redención para quienes se vuelven a Él.

“Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendoOh Jehová, libra ahora mi alma”

— Salmos 116:4

El versículo de Salmos 116:4 dice: “Entonces invoqué el nombre del Señor: ‘¡Oh Señor, te ruego, salva mi vida!'”. Este pasaje refleja la profunda confianza y desesperación del salmista al clamar a Dios en momentos de angustia. Expresa la fe en la capacidad de Dios para escuchar y responder al clamor sincero de sus hijos. Es un recordatorio poderoso de que, en tiempos de necesidad, podemos acudir a Dios con nuestras súplicas, confiando en su amor y poder para salvarnos y guiarnos.

“¿Se deleitará en el Omnipotente?¿Invocará a Dios en todo tiempo?”

— Job 27:10

Job 27:10 plantea una reflexión sobre la relación genuina con Dios y la importancia de clamar a Él con sinceridad. En el contexto de Job, se cuestiona si una persona que no tiene a Dios en su corazón realmente encontrará deleite en el Todopoderoso o lo invocará constantemente en tiempos de necesidad. Este versículo subraya que clamar a Dios no es solo un acto ocasional, sino un reflejo continuo de una fe auténtica y un deseo de mantener una conexión profunda con Él.

“DijoInvoqué en mi angustia a Jehová, él me oyóDesde el seno del Seol clamémi voz oíste”

— Jonás 2:2

Jonás 2:2 es un versículo que destaca el poder de clamar a Dios en momentos de angustia. En este pasaje, Jonás, desde el vientre del pez, eleva su voz en desesperación y Dios escucha su clamor. Este versículo resalta la importancia de acudir a Dios en tiempos de dificultad, confiando en que Él escucha nuestras súplicas sin importar cuán profundo sea nuestro abismo. Nos recuerda que Dios está siempre dispuesto a atendernos y rescatarnos cuando clamamos con fe sincera.

“Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojosPero tú oíste la voz de mis ruegos cuando a ti clamaba”

— Salmos 31:22

El versículo de Salmos 31:22 refleja un momento de desesperación en el que el salmista, David, siente que ha sido cortado de la presencia de Dios. Sin embargo, a pesar de su angustia, clama a Dios y es escuchado. Este pasaje subraya la importancia de clamar a Dios en tiempos de dificultad, confiando en que Él escucha nuestras peticiones. Nos recuerda que, aunque podamos sentirnos abandonados, Dios siempre está atento a nuestras súplicas y responde con misericordia.

“Con mi voz clamé a Jehováél me respondió desde su monte santo. Selah”

— Salmos 3:4

El versículo de Salmos 3:4 destaca el poder de clamar a Dios en momentos de angustia. David, el autor del salmo, expresa su confianza en que, al elevar su voz al Señor, recibe una respuesta divina desde Su santo monte. Este acto de clamar simboliza una comunicación directa y sincera con Dios, demostrando fe y dependencia total en Su protección y ayuda. Este versículo nos anima a buscar a Dios con confianza, sabiendo que Él escucha y responde a nuestras súplicas.

“Clamaré al Dios AltísimoAl Dios que me favorece”

— Salmos 57:2

El versículo de Salmo 57:2 dice: “Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece”. Este pasaje refleja una profunda confianza en Dios como protector y guía. Al clamar a Dios, el salmista reconoce su necesidad de ayuda divina y la certeza de que Dios responde y actúa a favor de quienes lo buscan sinceramente. Este versículo nos invita a confiar en el poder y la misericordia de Dios, especialmente en momentos de dificultad, sabiendo que Él escucha nuestras súplicas y nos sostiene.

“A Jehová clamé estando en angustiaY él me respondió”

— Salmos 120:1

El versículo de Salmo 120:1 dice: “A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió”. Este pasaje resalta la importancia de acudir a Dios en momentos de dificultad. Refleja la confianza del salmista en que Dios escucha y responde a nuestras súplicas. Al clamar a Dios, encontramos consuelo y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestras angustias. Este versículo nos invita a depender de la gracia y misericordia divina en tiempos de necesidad.

“Entonces invocarás, te oirá Jehová; clamarás, dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, el hablar vanidad”

— Isaías 58:9

Isaías 58:9 dice: “Entonces invocarás, y te oirá el Señor; clamarás, y dirá Él: ‘Heme aquí'”. Este versículo destaca la promesa de Dios de responder cuando clamamos a Él sinceramente. En el contexto de buscar justicia y mostrar compasión, Dios asegura que estará presente y atento a nuestras súplicas. Este pasaje nos anima a mantener una relación genuina con Dios, confiando en que Él escucha y responde a nuestras necesidades cuando lo buscamos con un corazón puro.

“A ti clamaré, oh JehováRoca mía, no te desentiendas de míPara que no sea yo, dejándome túSemejante a los que descienden al sepulcro”

— Salmos 28:1

El Salmo 28:1 es un clamor ferviente de David a Dios, pidiendo ayuda y atención divina. En este versículo, David se dirige al Señor como su roca, una metáfora que implica estabilidad y protección, y le ruega que no guarde silencio ante su súplica. El tema central es la importancia de clamar a Dios en momentos de necesidad, confiando en que Él escucha y responde a nuestras oraciones. Este versículo nos recuerda buscar a Dios con fe y esperanza cuando enfrentamos dificultades.

“El día que clamé, me respondisteMe fortaleciste con vigor en mi alma”

— Salmos 138:3

El versículo bíblico de Salmo 138:3 dice: “El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma”. Este pasaje resalta la importancia de clamar a Dios en momentos de necesidad. Nos recuerda que Dios escucha nuestras súplicas y responde, brindándonos fuerza interior y renovando nuestro espíritu. Es un testimonio del poder de la oración y de la fidelidad de Dios, quien está siempre dispuesto a darnos el apoyo necesario para enfrentar cualquier desafío.

“Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligidoNi de él escondió su rostroSino que cuando clamó a él, le oyó”

— Salmos 22:24

El versículo de Salmos 22:24 nos recuerda que Dios no ignora las súplicas de aquellos que claman a Él en su sufrimiento. Este versículo enfatiza que Dios no solo escucha, sino que también responde a las oraciones de los afligidos. Es un poderoso recordatorio de que en momentos de angustia y desesperación, podemos acudir a Dios con confianza, sabiendo que Él no nos abandonará ni apartará su rostro de nosotros. En nuestra vulnerabilidad, Dios está presente, dispuesto a escuchar y a ofrecer consuelo.

“Con mi voz clamé a DiosA Dios clamé, él me escuchará”

— Salmos 77:1

El Salmo 77:1 dice: “Con mi voz clamé a Dios; a Dios clamé, y él me escuchará”. Este versículo refleja la profunda confianza del salmista en que Dios escucha sus súplicas. Al clamar a Dios, se establece una conexión íntima y directa con Él, mostrando fe y dependencia. En tiempos de angustia, levantar la voz en oración es un acto de esperanza y creencia en la misericordia y la capacidad de Dios para intervenir y proveer consuelo y solución.

“Oh Jehová, de mañana oirás mi vozDe mañana me presentaré delante de ti, esperaré”

— Salmos 5:3

El versículo bíblico Salmo 5:3 dice: “Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré a ti, y esperaré.” Este pasaje destaca la importancia de comenzar el día en comunión con Dios, presentando nuestras súplicas y expectativas ante Él. Clamar a Dios por la mañana simboliza una dependencia diaria y renovada en Su guía y protección. Invita a una relación continua de confianza, donde esperamos Su respuesta y dirección con fe y paciencia.

“Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?”

— Deuteronomio 4:7

Deuteronomio 4:7 destaca la cercanía y disposición de Dios para escuchar a su pueblo cuando claman a Él. Este versículo resalta la singularidad de la relación entre Dios e Israel, enfatizando cómo ninguna otra nación tiene un dios tan accesible como el Señor lo es para ellos. En el contexto del tema “Versículos de la Biblia sobre clamar a Dios”, este pasaje nos recuerda que Dios está siempre presente y dispuesto a escuchar nuestras oraciones, ofreciendo consuelo y guía en momentos de necesidad.

“Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh DiosInclina a mí tu oído, escucha mi palabra”

— Salmos 17:6

El versículo de Salmo 17:6 dice: “Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.” Este versículo resalta la confianza del salmista en la disposición de Dios para escuchar a quienes le claman. Al invocar a Dios, se expresa una fe profunda en Su capacidad para responder y atender las súplicas. Este pasaje nos recuerda la importancia de acudir a Dios en oración, confiando en que Él nos escucha y está atento a nuestras necesidades.

“Pacientemente esperé a Jehováse inclinó a mí, oyó mi clamor”

— Salmos 40:1

El Salmo 40:1 es un poderoso testimonio de la fidelidad de Dios al responder nuestras súplicas. Este versículo refleja la experiencia de clamar a Dios con paciencia y confianza, sabiendo que Él escucha y actúa en Su tiempo perfecto. Nos enseña la importancia de esperar con fe y perseverancia, confiando en que Dios prestará atención a nuestras necesidades y nos sacará de la angustia. Es un recordatorio de que, al clamar a Dios, podemos encontrar esperanza y restauración.

“Pero de día mandará Jehová su misericordiaY de noche su cántico estará conmigoY mi oración al Dios de mi vida”

— Salmos 42:8

El versículo de Salmo 42:8 refleja la confianza en la fidelidad de Dios, incluso en momentos de angustia. Habla de cómo, a pesar de las dificultades, Dios envía su amor y cuidado constante, y su canto permanece con nosotros durante la noche. Este versículo destaca la importancia de clamar a Dios, reconociendo que Él escucha nuestras súplicas y responde con su amor inquebrantable. Nos recuerda que, en tiempos de necesidad, podemos confiar en su presencia y ayuda continua.

“Entonces me invocaréis, vendréis oraréis a mí, yo os oiré”

— Jeremías 29:12

Jeremías 29:12 dice: “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré.” Este versículo resalta la promesa de Dios de escuchar a aquellos que lo buscan sinceramente en oración. En medio de las dificultades y el exilio, Dios asegura a su pueblo que sus oraciones no son en vano. Clamar a Dios implica un acto de fe y confianza en que Él está presente y dispuesto a escuchar y responder, ofreciendo consuelo y esperanza a quienes lo invocan.

“Esperad en él en todo tiempo, oh pueblosDerramad delante de él vuestro corazónDios es nuestro refugio. Selah”

— Salmos 62:8

El versículo de Salmo 62:8 nos invita a confiar plenamente en Dios y a clamar a Él en todo momento. Este pasaje enfatiza la importancia de abrir nuestro corazón ante el Señor, reconociendo que Él es nuestro refugio seguro. En tiempos de angustia o incertidumbre, podemos volcar nuestras preocupaciones y esperanzas en Dios, sabiendo que nos escucha y cuida de nosotros. Esta confianza en Su fidelidad nos fortalece y nos brinda paz en medio de las dificultades.

“¿acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día noche? ¿Se tardará en responderles?”

— Lucas 18:7

Lucas 18:7 dice: “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?” Este versículo subraya la importancia de la perseverancia en la oración y la fe en la justicia divina. Dios escucha a aquellos que claman a Él con fervor y constancia, prometiendo responder a sus súplicas. Nos anima a mantenernos firmes en nuestra fe y confianza, asegurándonos que Dios, en Su tiempo perfecto, traerá justicia a quienes lo buscan sinceramente.

“Así no nos apartaremos de tiVida nos darás, invocaremos tu nombre”

— Salmos 80:18

El versículo Salmo 80:18 dice: “Entonces no nos apartaremos de ti; avívanos, e invocaremos tu nombre.” Este pasaje refleja un clamor sincero a Dios, pidiéndole renovación espiritual y un avivamiento del alma. El salmista reconoce la necesidad de la presencia y el poder de Dios para mantenerse fiel. Este versículo nos enseña que al clamar a Dios y buscar su avivamiento, encontramos la fortaleza para permanecer cerca de Él y seguir invocando su nombre con devoción y compromiso.

“Antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”

— Isaías 65:24

Isaías 65:24 dice: “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.” Este versículo destaca la anticipación y prontitud de Dios para responder a las oraciones de sus fieles. Refleja la cercanía y el amor de Dios, quien está siempre dispuesto a escuchar y responder incluso antes de que las palabras salgan de nuestros labios. Es un recordatorio poderoso de que podemos confiar en que Dios está atento a nuestras necesidades y peticiones, mostrando su constante cuidado y presencia en nuestras vidas.

“Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justiciaCuando estaba en angustia, tú me hiciste ensancharTen misericordia de mí, oye mi oración”

— Salmos 4:1

El Salmo 4:1 es un llamado ferviente a Dios en tiempos de angustia. El salmista, David, pide al Señor que lo escuche y le otorgue alivio. Este versículo resalta la importancia de clamar a Dios con fe y confianza, sabiendo que Él escucha nuestras súplicas. Refleja la relación íntima entre el creyente y Dios, donde se busca consuelo y justicia divina. Nos recuerda que, en momentos de dificultad, podemos acudir a Dios, quien es nuestra fuente de paz y fortaleza.