33 Versículos de la Biblia sobre el engaño y la mentira

“Los labios mentirosos son abominación a JehováPero los que hacen verdad son su contentamiento”

— Proverbios 12:22

Proverbios 12:22 dice: “Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que actúan con verdad son su deleite”. Este versículo destaca la clara distinción que la Biblia hace entre la mentira y la verdad. Dios aborrece el engaño porque destruye la confianza y socava las relaciones. En contraste, quienes hablan con integridad son agradables a Dios, ya que reflejan su naturaleza de verdad y justicia. Vivir con honestidad no solo honra a Dios, sino que también fomenta comunidades más saludables y sinceras.

“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”

— Colosenses 3:9

Colosenses 3:9 dice: “No se mientan los unos a los otros, habiéndose despojado del viejo hombre con sus hechos.” Este versículo destaca la importancia de la honestidad y la transparencia en las relaciones entre los creyentes. Al abandonar el “viejo hombre”, los cristianos se comprometen a vivir de acuerdo con los principios de Cristo, lo que incluye evitar el engaño y la mentira. La transformación espiritual implica adoptar una vida de integridad, reflejando así el carácter de Jesús en todas nuestras interacciones.

“El testigo falso no quedará sin castigoY el que habla mentiras no escapará”

— Proverbios 19:5

Proverbios 19:5 dice: “El testigo falso no quedará sin castigo, y el que habla mentiras no escapará.” Este versículo resalta la gravedad del engaño y la mentira en la vida diaria. Enseña que la justicia de Dios no permitirá que el engaño quede impune, subrayando la importancia de la honestidad y la verdad. En un mundo donde las mentiras pueden ser comunes, este pasaje nos recuerda que la integridad y la verdad prevalecerán al final.

“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”

— Efesios 4:25

Efesios 4:25 dice: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.” Este versículo exhorta a los creyentes a abandonar el engaño y a vivir en la verdad. Al ser parte de una comunidad, es fundamental mantener la honestidad para fomentar la confianza y la unidad. La mentira daña las relaciones y socava la integridad del cuerpo de Cristo, mientras que la verdad fortalece los lazos entre los miembros de la comunidad.

“Seis cosas aborrece Jehováaun siete abomina su almaLos ojos altivos, la lengua mentirosaLas manos derramadoras de sangre inocenteEl corazón que maquina pensamientos inicuosLos pies presurosos para correr al malEl testigo falso que habla mentirasY el que siembra discordia entre hermanos”

— Proverbios 6:16-19

Proverbios 6:16-19 enumera siete cosas que Dios detesta, destacando la importancia de la integridad y la verdad. Entre estas se encuentran el orgullo, la mentira y el falso testimonio, subrayando cómo el engaño y la deshonestidad son aborrecidos por Dios. Este pasaje advierte a los creyentes sobre el peligro de tales comportamientos, enfatizando la necesidad de vivir con rectitud y honestidad. Al evitar estas acciones, los fieles pueden cultivar una vida que refleje los valores divinos y fomente la confianza y la justicia en sus relaciones.

“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”

— Éxodo 20:16

Éxodo 20:16 dice: “No darás falso testimonio contra tu prójimo”. Este versículo es uno de los Diez Mandamientos y enfatiza la importancia de la honestidad y la integridad en nuestras interacciones con los demás. Prohibir el falso testimonio resalta la gravedad del engaño y la mentira, especialmente en contextos legales y comunitarios. La verdad es fundamental para la justicia y la convivencia armoniosa, y este mandamiento nos recuerda la responsabilidad de hablar siempre con veracidad para evitar el daño a otros.

“No hurtaréis, no engañaréis ni mentiréis el uno al otro”

— Levítico 19:11

Levítico 19:11 dice: “No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis unos a otros”. Este versículo subraya la importancia de la honestidad y la integridad en nuestras interacciones diarias. Dios nos llama a vivir con rectitud, evitando el robo, el engaño y la mentira. Estos actos no solo dañan a otros, sino que también rompen la confianza y la comunidad. Al permanecer veraces, reflejamos el carácter de Dios, promoviendo relaciones basadas en la confianza y el respeto mutuo.

“Amontonar tesoros con lengua mentirosaEs aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte”

— Proverbios 21:6

Proverbios 21:6 dice: “La obtención de tesoros con lengua mentirosa es un soplo fugaz de aquellos que buscan la muerte”. Este versículo advierte sobre las consecuencias de obtener riquezas a través del engaño y la mentira. Aunque estos tesoros pueden parecer atractivos, son efímeros y conducen a la destrucción. El versículo resalta la importancia de la honestidad y la integridad, sugiriendo que las riquezas obtenidas de manera deshonesta no solo son temporales, sino que también ponen en peligro el bienestar espiritual y moral.

“No habitará dentro de mi casa el que hace fraudeEl que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos”

— Salmos 101:7

El versículo bíblico de Salmos 101:7 dice: “No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos”. Este versículo resalta la importancia de la integridad y la honestidad en nuestras vidas. David, el autor del salmo, establece un estándar para su casa y su reino, rechazando el engaño y la mentira. Nos recuerda que debemos rodearnos de personas veraces y mantenernos alejados de la falsedad para vivir en rectitud.

“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

Revelation 21:8 advierte sobre las consecuencias del engaño y la mentira, señalando que los mentirosos, junto con otros que practican el mal, tendrán su parte en el lago de fuego, que representa la segunda muerte. Este versículo subraya la gravedad del pecado y la importancia de la integridad y la verdad en la vida cristiana. Destaca cómo el engaño y la mentira se oponen al carácter de Dios, quien es la verdad, y enfatiza la necesidad de arrepentirse y vivir de acuerdo con Sus mandamientos.

“El testigo verdadero no mentiráMas el testigo falso hablará mentiras”

— Proverbios 14:5

Proverbios 14:5 dice: “El testigo veraz no mentirá; el testigo falso profiere mentiras”. Este versículo resalta la importancia de la integridad y la verdad. Un testigo veraz es confiable y sus palabras son sinceras, mientras que un testigo falso engaña y distorsiona la realidad. En el contexto del engaño y la mentira, este proverbio nos recuerda la diferencia fundamental entre la honestidad y el engaño, enfatizando que la verdad es la base de la confianza y la justicia.

“Sabroso es al hombre el pan de mentiraPero después su boca será llena de cascajo”

— Proverbios 20:17

Proverbios 20:17 dice: “Dulce es al hombre el pan de mentira; pero después su boca será llena de cascajo.” Este versículo nos advierte sobre las consecuencias del engaño y la mentira. Aunque las ganancias obtenidas de manera deshonesta puedan parecer atractivas al principio, eventualmente traerán amargura y arrepentimiento. La satisfacción momentánea de la mentira se convierte en desilusión y problemas a largo plazo, enseñándonos la importancia de la honestidad y la integridad en nuestras acciones diarias.

“El peso falso es abominación a JehováMas la pesa cabal le agrada”

— Proverbios 11:1

Proverbios 11:1 dice: “El Señor aborrece las balanzas adulteradas, pero aprueba el peso exacto.” Este versículo subraya la importancia de la honestidad e integridad en nuestras acciones cotidianas, especialmente en los negocios y las transacciones. Dios valora la justicia y la verdad, y desprecia el engaño y la mentira. Usar balanzas justas simboliza la equidad y la transparencia, lo que refleja un carácter que honra a Dios y promueve la confianza en las relaciones humanas.

“Cada uno engaña a su compañero, ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente”

— Jeremías 9:5

Jeremías 9:5 aborda el tema del engaño y la mentira, destacando cómo las personas pueden vivir en un ciclo de falsedad, engañando y siendo engañadas. El versículo refleja una sociedad donde la verdad se ha perdido y las mentiras prevalecen en las relaciones humanas. Esto resulta en una falta de confianza y en un distanciamiento de los principios divinos. La enseñanza subyacente es un llamado a la honestidad y la integridad, valores esenciales para una convivencia justa y armoniosa según los principios bíblicos.

“El que camina en integridad anda confiadoMas el que pervierte sus caminos será quebrantado”

— Proverbios 10:9

Proverbios 10:9 dice: “El que camina en integridad anda seguro, pero el que pervierte sus caminos será descubierto”. Este versículo subraya la importancia de vivir con honestidad y rectitud. La integridad proporciona seguridad y tranquilidad, mientras que el engaño y la mentira eventualmente serán revelados, exponiendo a quienes los practican al riesgo y la vergüenza. En un mundo donde el engaño puede parecer una solución rápida, este versículo nos recuerda que la verdad y la rectitud son el verdadero camino hacia una vida estable y segura.

“La mentira aborrezco abominoTu ley amo”

— Salmos 119:163

El versículo bíblico del Salmo 119:163 dice: “La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo”. Este pasaje resalta el rechazo total hacia el engaño y la falsedad, enfatizando un compromiso profundo con la verdad y la rectitud que se encuentra en la ley de Dios. Para quienes buscan vivir con integridad, este versículo es un recordatorio de que amar la verdad de Dios implica rechazar la mentira y el engaño, alineando nuestra vida con los principios divinos.

“Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad lo conducente a la paz en vuestras puertas. ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová”

— Zacarías 8:16-17

Zacarías 8:16-17 enfatiza la importancia de la verdad y la justicia en las relaciones humanas. Dios instruye a su pueblo a hablar con sinceridad y a juzgar con integridad en sus tribunales, rechazando el engaño y la mentira. Estos versículos destacan que tales acciones no solo son moralmente correctas, sino que también son esenciales para construir una comunidad armoniosa. Al evitar el engaño y promover la verdad, se fomenta un ambiente de confianza y paz, reflejando el carácter justo y fiel de Dios.

“No seas sin causa testigo contra tu prójimoY no lisonjees con tus labios”

— Proverbios 24:28

Proverbios 24:28 advierte contra el testimonio falso y la mentira, exhortando a no declarar falsedades contra el prójimo sin motivo. En el contexto de los versículos de la Biblia sobre el engaño y la mentira, este pasaje subraya la importancia de la integridad y la honestidad. El engaño no solo perjudica a quienes son objeto de él, sino que también corrompe el carácter de quien lo practica. Este versículo nos recuerda la importancia de vivir con rectitud y verdad en nuestras relaciones con los demás.

“La lengua falsa atormenta al que ha lastimadoY la boca lisonjera hace resbalar”

— Proverbios 26:28

Proverbios 26:28 dice: “La lengua mentirosa odia a los que oprime, y la boca lisonjera provoca la ruina”. Este versículo subraya el daño que causa la mentira y la adulación. La mentira no solo lastima a quienes son engañados, sino que también refleja el odio del mentiroso hacia ellos. Además, las palabras halagadoras, que pueden parecer inofensivas, a menudo conducen a la destrucción. El versículo nos advierte sobre el poder negativo de las palabras engañosas y nos invita a buscar la verdad en nuestras interacciones.

“Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. Perjurar, mentir, matar, hurtar adulterar prevalecen, homicidio tras homicidio se suceden”

— Oseas 4:1-2

Oseas 4:1-2 denuncia la falta de verdad y fidelidad en el pueblo de Israel. Dios acusa a la nación de engaño, mentira, asesinato y adulterio, lo que ha llevado a un deterioro moral y espiritual. Este pasaje resalta la importancia de la honestidad y la integridad, mostrando cómo el engaño y la mentira pueden destruir la relación con Dios. Sirve como advertencia sobre las consecuencias de vivir sin verdad y justicia, recordando la necesidad de arrepentimiento y cambio.

“Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación”

— Santiago 5:12

El versículo de Santiago 5:12 dice: “Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo ni por la tierra ni por ningún otro juramento. Antes bien, sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no, para que no caigáis en condenación.” Este versículo subraya la importancia de la honestidad y la integridad en el habla. En el contexto del engaño y la mentira, nos exhorta a ser veraces y claros en nuestras palabras, evitando juramentos innecesarios que pueden llevar a la falta de confianza y a la condenación.

“PorqueEl que quiere amar la vidaY ver días buenosRefrene su lengua de malY sus labios no hablen engaño”

— 1 Pedro 3:10

1 Pedro 3:10 dice: “Porque el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño”. Este versículo subraya la importancia de la honestidad y la integridad en nuestras palabras. Nos enseña que para disfrutar de una vida plena y bendecida, debemos evitar el engaño y la mentira. La honestidad no solo construye relaciones genuinas, sino que también nos alinea con los principios de Dios, promoviendo paz y bienestar en nuestras vidas.

“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”

— Mateo 15:19

Mateo 15:19 dice: “Porque del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios y calumnias.” Este versículo destaca cómo el engaño y la mentira son manifestaciones de la corrupción interna del ser humano. Jesús enseña que estas acciones negativas no son meramente errores externos, sino que brotan del corazón, reflejando la necesidad de una transformación interna auténtica para vivir en verdad y sinceridad. Invita a la reflexión sobre la pureza del corazón como fuente de acciones justas.

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”

— Juan 8:44

El versículo Juan 8:44 aborda el tema del engaño y la mentira al describir al diablo como el padre de la mentira. Jesús se dirige a aquellos que rehúsan aceptar la verdad, acusándolos de seguir el ejemplo del diablo, quien desde el principio ha sido un mentiroso y homicida. Este versículo resalta la importancia de discernir la verdad y mantenerse alejados del engaño, recordándonos que la mentira es una herramienta poderosa del mal que debemos evitar.

“El que en integridad camina será salvoMas el de perversos caminos caerá en alguno”

— Proverbios 28:18

Proverbios 28:18 dice: “El que anda en integridad será salvo; mas el de perversos caminos caerá en alguno.” Este versículo resalta la importancia de la honestidad y la integridad en la vida diaria. Contrasta el destino de quienes practican la verdad con aquellos que eligen el engaño y la mentira. Mientras que una vida íntegra conduce a la salvación y protección divina, los caminos engañosos inevitablemente llevan a la ruina. Este versículo nos exhorta a vivir con rectitud para evitar las consecuencias del engaño.

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”

— Lucas 16:10

Lucas 16:10 dice: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”. Este versículo subraya la importancia de la integridad y la honestidad en todos los aspectos de la vida, incluso en los detalles más pequeños. En el contexto de engaño y mentira, nos recuerda que la deshonestidad en lo pequeño puede llevar a una falta de integridad en asuntos más grandes, destacando la importancia de ser veraz en todo momento.

“El que anda en integridad hace justiciaY habla verdad en su corazónEl que no calumnia con su lenguaNi hace mal a su prójimoNi admite reproche alguno contra su vecino”

— Salmos 15:2-3

El Salmo 15:2-3 describe las características de una persona íntegra y justa. En el contexto de los versículos de la Biblia sobre el engaño y la mentira, estos versículos resaltan la importancia de vivir con sinceridad y rectitud, evitando la calumnia y el mal hacia los demás. La persona que habla verdad en su corazón y actúa con justicia es presentada como digna de habitar en la presencia de Dios. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la honestidad y la integridad en nuestra vida diaria.

“Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños malignidades”

— Romanos 1:29

Romanos 1:29 describe una lista de comportamientos negativos que alejan a las personas de Dios, incluyendo el engaño y la mentira. Este versículo resalta la corrupción moral que surge cuando se ignora la verdad de Dios. En el contexto del tema sobre el engaño y la mentira, este pasaje advierte sobre cómo estas acciones destruyen la integridad y la confianza, y son síntomas de una vida apartada de los valores divinos. Nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir en verdad y honestidad.

“Martillo cuchillo saeta agudaEs el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio”

— Proverbios 25:18

Proverbios 25:18 dice: “Como martillo, espada y saeta aguda es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.” Este versículo ilustra el daño que puede causar el engaño y la mentira. Comparando las palabras falsas con armas peligrosas, se resalta el poder destructivo que tienen las calumnias y las mentiras. En un contexto de reflexión bíblica, este versículo nos advierte sobre las consecuencias negativas de traicionar la verdad y la confianza en nuestras relaciones con los demás.

“El labio veraz permanecerá para siempreMas la lengua mentirosa solo por un momento”

— Proverbios 12:19

Proverbios 12:19 dice: “Los labios veraces permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa, solo por un momento”. Este versículo subraya la durabilidad y la solidez de la verdad frente a la naturaleza efímera de la mentira. Aunque las mentiras pueden ofrecer beneficios momentáneos, eventualmente se desvanecen y se descubren. La verdad, en cambio, perdura y fortalece la confianza y la integridad. Este versículo nos anima a valorar la honestidad y a rechazar el engaño, destacando las consecuencias a largo plazo de nuestras palabras.

“Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, hablan vanidades; conciben maldades, dan a luz iniquidad”

— Isaías 59:3-4

Isaías 59:3-4 destaca la separación entre Dios y su pueblo debido a sus acciones injustas. El versículo señala cómo las manos manchadas de sangre y los labios que pronuncian mentiras reflejan una sociedad corrompida por el engaño. Este pasaje subraya la importancia de la verdad y la justicia en la vida de los creyentes, advirtiendo sobre las consecuencias del pecado y la mentira. Invita a la reflexión sobre la necesidad de arrepentimiento y rectitud para restaurar la relación con Dios.

“Dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”

— Hechos 5:3-4

En Hechos 5:3-4, Pedro confronta a Ananías por mentir al Espíritu Santo al retener parte del dinero obtenido de la venta de una propiedad. Este pasaje destaca la gravedad del engaño y la mentira, especialmente dentro de la comunidad de creyentes. La acción de Ananías no solo fue una falta de honestidad hacia los apóstoles, sino una ofensa directa a Dios. Este versículo subraya la importancia de la integridad y la transparencia en la vida cristiana, recordando que Dios conoce nuestras verdaderas intenciones.