40 Versículos de la Biblia sobre respetar la creación de Dios

“Vio Dios todo lo que había hecho, he aquí que era bueno en gran manera. fue la tarde la mañana el día sexto”

— Génesis 1:31

En Génesis 1:31, se nos dice que Dios vio todo lo que había hecho y lo consideró “muy bueno”. Este versículo destaca la bondad intrínseca de toda la creación de Dios. Al reflexionar sobre este pasaje, somos llamados a respetar y cuidar el mundo natural, reconociendo su valor y belleza. Como parte de la creación, tenemos la responsabilidad de preservar y proteger el medio ambiente, honrando así la intención original de Dios al crear un mundo lleno de vida y armonía.

“De Jehová es la tierra su plenitudEl mundo, los que en él habitan”

— Salmos 24:1

El Salmo 24:1 dice: “Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan.” Este versículo nos recuerda que toda la creación pertenece a Dios, lo que nos invita a respetarla y cuidarla. Al reconocer que somos parte de Su creación, se nos llama a ser buenos administradores de la tierra y sus recursos. Respetar la creación de Dios implica valorar y proteger el mundo natural, entendiendo que es un reflejo de Su obra y generosidad.

“Yo hice la tierra, creé sobre ella al hombre. Yo, mis manos, extendieron los cielos, a todo su ejército mandé”

— Isaías 45:12

Isaías 45:12 destaca el poder y la soberanía de Dios como el Creador de todo el universo. En este versículo, Dios afirma haber hecho la tierra y creado a los seres humanos, extendiendo los cielos con sus propias manos. Este recordatorio de Su autoría nos invita a respetar y cuidar la creación. Al reconocer la obra divina en el mundo que nos rodea, somos llamados a ser buenos administradores de la Tierra, protegiendo y valorando cada aspecto de la creación como un reflejo de Su grandeza.

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos las que hay en la tierra, visibles invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él para él”

— Colosenses 1:16

Colosenses 1:16 destaca la soberanía de Cristo en la creación, afirmando que “en él fueron creadas todas las cosas”. Este versículo subraya que todo, visible e invisible, proviene de Cristo y fue creado para Él. Al considerar el tema de respetar la creación de Dios, este pasaje nos invita a reconocer la sacralidad de todo lo que existe, instándonos a cuidar y valorar nuestro entorno como una expresión de respeto y obediencia al propósito divino.

“En efecto, pregunta ahora a las bestias, ellas te enseñaránA las aves de los cielos, ellas te lo mostraránO habla a la tierra, ella te enseñaráLos peces del mar te lo declararán también¿Qué cosa de todas estas no entiendeQue la mano de Jehová la hizo?En su mano está el alma de todo vivienteY el hálito de todo el género humano”

— Job 12:7-10

El pasaje de Job 12:7-10 nos invita a observar la creación de Dios para comprender Su sabiduría y poder. A través de la naturaleza, como los animales, las aves, y los peces, podemos aprender sobre el cuidado y el propósito divino en todo lo creado. Este versículo resalta la importancia de respetar y valorar la creación, reconociendo que todo ser viviente está en las manos de Dios. Así, nos recuerda nuestra responsabilidad de preservar y honrar el mundo que Él nos dio.

“¡Cuán innumerables son tus obras, oh JehováHiciste todas ellas con sabiduríaLa tierra está llena de tus beneficios”

— Salmos 104:24

El Salmo 104:24 destaca la sabiduría y la creatividad de Dios en la creación del mundo. Al reflexionar sobre la diversidad y complejidad de la naturaleza, este versículo nos invita a respetar y valorar cada elemento de la creación divina. Nos recuerda que todo lo que existe es obra de Dios, y por lo tanto, debemos tratar el mundo natural con reverencia y cuidado. Al respetar la creación, honramos al Creador y su sabiduría infinita.

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”

— Romanos 1:20

Romanos 1:20 destaca cómo la creación de Dios revela su poder y divinidad, haciendo evidente su existencia a través de la naturaleza. Este versículo nos invita a respetar y apreciar el mundo que nos rodea, ya que es una manifestación tangible de la obra de Dios. Al observar la complejidad y belleza del universo, podemos reconocer su grandeza y sabiduría. Por lo tanto, cuidar y respetar la creación es una forma de honrar a Dios y su obra maestra.

“Los cielos cuentan la gloria de DiosY el firmamento anuncia la obra de sus manos”

— Salmos 19:1

El versículo de Salmo 19:1 dice: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Este versículo destaca cómo la creación misma es un testimonio del poder y la grandeza de Dios. Al observar el cielo y la tierra, somos llamados a respetar y cuidar la creación de Dios, reconociendo su belleza y magnificencia. Es un recordatorio de que la naturaleza refleja la gloria divina y nos invita a ser buenos administradores de ella.

“Señor, digno eres de recibir la gloria la honra el poder; porque tú creaste todas las cosas, por tu voluntad existen fueron creadas”

— Apocalipsis 4:11

Revelation 4:11 dice: “Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”. Este versículo resalta la soberanía y grandeza de Dios como Creador de todo lo existente. Al reconocer su poder y propósito, estamos llamados a respetar y cuidar la creación, entendiendo que cada elemento tiene un valor y propósito divino. Así, honramos a Dios al valorar y proteger Su obra.

“Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra todo lo que está en ella, los mares todo lo que hay en ellos; tú vivificas todas estas cosas, los ejércitos de los cielos te adoran”

— Nehemías 9:6

Nehemías 9:6 destaca la grandeza y singularidad de Dios como el creador de todo lo que existe. Este versículo nos recuerda que el Señor hizo los cielos, la tierra, los mares y todo lo que contienen, y que todos los seres celestiales lo adoran. En el contexto de respetar la creación de Dios, este pasaje nos invita a reconocer la soberanía divina en la naturaleza y nos llama a cuidar y honrar el mundo que Él ha creado, valorando cada parte de su obra.

“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedosLa luna las estrellas que tú formasteDigo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoriaY el hijo del hombre, para que lo visites?”

— Salmos 8:3-4

El Salmo 8:3-4 destaca la majestuosidad de la creación de Dios y la humildad del ser humano frente a ella. Al observar los cielos, la luna y las estrellas, el salmista se maravilla de que Dios, a pesar de su grandeza, se ocupe de la humanidad. Este pasaje nos invita a respetar y cuidar la creación divina, reconociendo nuestro lugar en ella y la responsabilidad que tenemos de proteger el mundo natural como parte del diseño de Dios.

“¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo la tierra con tu gran poder, con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti”

— Jeremías 32:17

Jeremías 32:17 dice: “¡Oh Señor Jehová! He aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido; ni hay nada que sea difícil para ti”. Este versículo destaca el poder y la majestuosidad de Dios como creador del universo. Reconocer su obra nos invita a respetar y cuidar su creación. Al honrar el mundo que Él creó, demostramos reverencia hacia su poder y propósito divino, comprendiendo que todo lo que existe es valioso y digno de protección.

“Porque en seis días hizo Jehová los cielos la tierra, el mar, todas las cosas que en ellos hay, reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo lo santificó”

— Éxodo 20:11

Éxodo 20:11 dice: “Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, el Señor bendijo el día de reposo y lo santificó.” Este versículo subraya la majestad y el poder de Dios como Creador. Nos recuerda que toda la creación es obra divina y merece respeto y cuidado. Al honrar la creación, reconocemos la grandeza de Dios y su propósito en el mundo.

“Él ama justicia juicioDe la misericordia de Jehová está llena la tierra”

— Salmos 33:5

El versículo bíblico Salmo 33:5 dice: “Él ama la justicia y el derecho; la tierra está llena del amor del Señor.” Este versículo nos recuerda que Dios valora la justicia y el derecho, y que Su amor se manifiesta en toda la creación. Al respetar la creación de Dios, reconocemos Su amor y cuidado por el mundo. Esto nos impulsa a actuar con justicia y responsabilidad hacia el planeta, protegiendo y preservando lo que Él ha hecho con tanto amor.

“El Dios que hizo el mundo todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas”

— Hechos 17:24

Hechos 17:24 destaca la grandeza y soberanía de Dios como el Creador del mundo y de todo lo que hay en él. Este versículo nos recuerda que Dios no habita en templos construidos por manos humanas, subrayando que su presencia y poder trascienden cualquier cosa material. Al reflexionar sobre este pasaje, se nos invita a respetar y cuidar la creación de Dios, reconociendo su obra maestra y entendiendo que cada elemento de la naturaleza es un reflejo de su magnificencia y amor.

“Visitas la tierra, la riegasEn gran manera la enriquecesCon el río de Dios, lleno de aguasPreparas el grano de ellos, cuando así la dispones”

— Salmos 65:9

El Salmo 65:9 destaca la provisión y el cuidado de Dios por la tierra. Este versículo describe cómo Dios riega la tierra, enriqueciendo su suelo y asegurando abundancia. En el contexto de respetar la creación de Dios, este pasaje nos recuerda la importancia de valorar y proteger el mundo natural. Al reconocer la atención amorosa de Dios hacia su creación, somos llamados a ser buenos administradores de la tierra, cuidándola y respetándola como parte del diseño divino.

“El justo cuida de la vida de su bestiaMas el corazón de los impíos es cruel”

— Proverbios 12:10

Proverbios 12:10 dice: “El justo cuida de la vida de su bestia, pero el corazón de los impíos es cruel”. Este versículo destaca la importancia de tratar con bondad y respeto a los animales, reflejando un corazón justo y compasivo. Al cuidar de la creación de Dios, demostramos responsabilidad y aprecio por el mundo que nos rodea. Este mensaje nos recuerda que el respeto y la empatía hacia todas las criaturas son cualidades valiosas y reflejan un carácter alineado con los principios divinos.

“Los cielos son los cielos de Jehováha dado la tierra a los hijos de los hombres”

— Salmos 115:16

El Salmo 115:16 dice: “Los cielos son los cielos del Señor; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres”. Este versículo nos recuerda que, aunque los cielos pertenecen a Dios, Él nos ha confiado la tierra. Es un llamado a respetar y cuidar la creación divina, reconociendo nuestra responsabilidad como administradores de la tierra. Debemos valorar y proteger el mundo natural, honrando así el regalo que Dios nos ha dado y mostrando respeto por Su obra.

“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara lo guardase”

— Génesis 2:15

El versículo Génesis 2:15 dice: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.” Este pasaje subraya la responsabilidad que Dios otorgó al ser humano de cuidar y respetar la creación. Al colocar al hombre en el Edén, Dios no solo le dio el privilegio de disfrutar de su belleza, sino también el deber de mantenerla y protegerla. Este llamado a la mayordomía refleja la importancia de honrar y preservar el mundo natural que Dios ha creado.

“He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, los cielos de los cielos, la tierra, todas las cosas que hay en ella”

— Deuteronomio 10:14

Deuteronomio 10:14 dice: “He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.” Este versículo nos recuerda que toda la creación pertenece a Dios. Nos llama a respetar y cuidar el mundo que nos rodea, reconociendo que es un regalo sagrado. Al valorarlo y protegerlo, honramos al Creador y mostramos nuestra gratitud por su generosidad y su poder.

“He allí el grande anchuroso marEn donde se mueven seres innumerablesSeres pequeños grandes”

— Salmos 104:25

El versículo de Salmo 104:25 destaca la inmensidad y diversidad de la creación de Dios, específicamente en el mar. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la grandeza del mundo natural y a respetar cada parte de la creación como una manifestación del poder y sabiduría divinos. Al reconocer la maravilla de lo creado, somos llamados a ser responsables y cuidadosos con nuestro entorno, protegiendo y preservando la biodiversidad que refleja la gloria de Dios.

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”

— Eclesiastés 3:11

El versículo de Eclesiastés 3:11 dice: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.” Este versículo nos invita a reflexionar sobre la belleza y el propósito divino en la creación de Dios. Reconocer que todo tiene su tiempo y lugar nos llama a respetar y cuidar la creación, valorando cada elemento como parte del plan perfecto de Dios, aunque no siempre comprendamos su totalidad.

“Tuyos son los cielos, tuya también la tierraEl mundo su plenitud, tú lo fundaste”

— Salmos 89:11

El versículo de Salmo 89:11 destaca la soberanía de Dios sobre toda la creación. Afirma que los cielos y la tierra le pertenecen, subrayando su autoridad como Creador. Al respetar la creación de Dios, reconocemos su poder y sabiduría en la formación del mundo. Este reconocimiento nos invita a cuidar y preservar el entorno natural, valorando cada elemento como una manifestación del amor y la grandeza de Dios. Respetar la creación es, por tanto, un acto de reverencia hacia el Creador.

“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, su entendimiento no hay quien lo alcance”

— Isaías 40:28

Isaías 40:28 destaca la grandeza y la sabiduría infinitas de Dios como el Creador de todo. Al reconocer su poder eterno y su comprensión insondable, se nos invita a respetar y valorar toda su creación. Este versículo nos recuerda que Dios no solo creó el mundo, sino que también sostiene y cuida de él con un entendimiento perfecto. Al respetar la creación de Dios, estamos honrando su obra divina y mostrando gratitud por su amor y provisión constante.

“Cuando ponía al mar su estatutoPara que las aguas no traspasasen su mandamientoCuando establecía los fundamentos de la tierra”

— Proverbios 8:29

Proverbios 8:29 destaca el poder y la sabiduría de Dios al establecer los límites del mar y asegurar el orden en la creación. Este versículo nos recuerda la importancia de respetar la creación de Dios, ya que Él ha diseñado cada elemento con propósito y armonía. Al reconocer la grandeza de su obra, somos llamados a cuidar y proteger el mundo natural, honrando así al Creador y su magistral diseño. La creación refleja la sabiduría divina y merece nuestro respeto y cuidado.

“Alégrense los cielos, gócese la tierraBrame el mar su plenitudRegocíjese el campo, todo lo que en él estáEntonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento”

— Salmos 96:11-12

El Salmo 96:11-12 celebra la majestuosidad de la creación de Dios, invitando a los cielos, la tierra, el mar y todo lo que habita en ellos a regocijarse y alabar al Señor. Este pasaje nos recuerda la importancia de respetar y cuidar la creación divina, ya que todo lo que existe refleja la gloria de Dios. Al honrar la naturaleza, no solo mostramos gratitud, sino que también reconocemos nuestra responsabilidad de preservar el mundo que Dios nos ha confiado.

“Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”

— Hebreos 11:3

Hebreos 11:3 nos enseña que por la fe entendemos que el universo fue creado por la palabra de Dios. Este versículo destaca la majestuosidad y el poder de Dios al formar todo lo que existe. Al respetar la creación, reconocemos su origen divino y la intención amorosa de Dios al dárnosla. Este respeto se traduce en cuidarla y valorarla, entendiendo que cada elemento del universo refleja la sabiduría y el propósito de su Creador.

“Alaben el nombre de JehováPorque él mandó, fueron creados”

— Salmos 148:5

El versículo de Salmo 148:5 enfatiza la importancia de alabar a Dios porque Él es el creador de todo. Este pasaje nos recuerda que toda la creación existe por la voluntad y el poder divino. Al respetar la creación de Dios, reconocemos su majestuosidad y autoridad. Este respeto implica cuidar y valorar el mundo natural y todas sus criaturas, honrando así al Creador. Es un llamado a vivir en armonía con todo lo que Dios ha hecho, reflejando su amor y sabiduría.

“Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, el que los despliega; el que extiende la tierra sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, espíritu a los que por ella andan”

— Isaías 42:5

Isaías 42:5 destaca el poder y la majestad de Dios como el Creador del cielo, la tierra y todo lo que en ellos habita. Este versículo nos recuerda la grandeza de Dios al darle aliento y vida a la humanidad. En el contexto de respetar la creación de Dios, nos invita a valorar y cuidar el mundo que Él ha formado. Reconocer su obra implica asumir la responsabilidad de proteger y preservar la naturaleza, reflejando nuestro respeto y gratitud hacia el Creador.

“Grandes son las obras de JehováBuscadas de todos los que las quieren”

— Salmos 111:2

El versículo de Salmo 111:2 dice: “Grandes son las obras del Señor; buscadas por todos los que se deleitan en ellas”. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la magnificencia de la creación de Dios y a respetarla. Al contemplar la naturaleza y el universo, reconocemos la mano divina en cada detalle. Este respeto hacia la creación se traduce en una admiración genuina y un llamado a proteger y cuidar lo que Dios ha hecho. Al hacerlo, honramos al Creador y su sabiduría infinita.

“Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo”

— Isaías 44:24

Isaías 44:24 resalta la omnipotencia de Dios como el creador de todo, subrayando su papel único y singular en la creación del universo. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la grandeza y la soberanía de Dios, recordándonos que Él es el autor de la vida y de toda la creación. Al reconocer su obra, somos llamados a respetar y cuidar el mundo que nos ha sido dado, valorando cada parte de la creación como una manifestación de su poder y amor.

“Porque de él, por él, para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”

— Romanos 11:36

Romanos 11:36 dice: “Porque de él, por él y para él son todas las cosas. A él sea la gloria para siempre. Amén.” Este versículo resalta la soberanía y la centralidad de Dios en toda la creación. Todo lo que existe proviene de Dios, se sostiene por Él y tiene como propósito último glorificarlo. Al reflexionar sobre el respeto a la creación de Dios, este versículo nos invita a reconocer la divinidad en todo lo que nos rodea y a tratarlo con reverencia y cuidado, honrando así al Creador.

“Tú fijaste todos los términos de la tierraEl verano el invierno tú los formaste”

— Salmos 74:17

El versículo de Salmo 74:17 destaca la soberanía de Dios sobre la creación, afirmando que Él estableció todos los límites de la tierra y las estaciones. Este pasaje nos recuerda la importancia de respetar y cuidar el mundo natural, ya que es una obra divina. Al reconocer que Dios es el arquitecto de todo lo que nos rodea, somos llamados a ser buenos administradores de la creación, protegiendo y valorando el entorno que nos ha sido confiado.

“Él extiende el norte sobre vacíoCuelga la tierra sobre nada”

— Job 26:7

El versículo Job 26:7 dice: “Él extiende el norte sobre el vacío, cuelga la tierra sobre nada”. Este pasaje refleja la grandeza y el poder de Dios como creador del universo. Al contemplar la inmensidad del cosmos y la delicada armonía con la que fue diseñado, somos llamados a respetar y valorar la creación de Dios. Este respeto implica reconocer nuestra responsabilidad de cuidar y proteger el mundo natural, honrando así la obra maestra del Creador.

“Porque mía es toda bestia del bosqueY los millares de animales en los colladosConozco a todas las aves de los montesY todo lo que se mueve en los campos me pertenece”

— Salmos 50:10-11

En el Salmo 50:10-11, se destaca la soberanía de Dios sobre toda la creación. Dios afirma que cada animal del bosque y cada bestia del campo le pertenecen. Este versículo nos invita a respetar la creación de Dios, reconociendo que todo lo que existe es obra suya y está bajo su dominio. Al valorar y cuidar la naturaleza, mostramos reverencia por el Creador y asumimos nuestra responsabilidad de proteger y preservar lo que Él ha confiado a nuestro cuidado.

“El uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria”

— Isaías 6:3

Isaías 6:3 dice: “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria”. Este versículo resalta la santidad y majestad de Dios, cuya presencia y gloria llenan toda la creación. Al respetar la creación de Dios, reconocemos su obra magnífica y su soberanía sobre el universo. Cada aspecto de la naturaleza refleja su poder y santidad, invitándonos a cuidarla y honrarla como expresión de reverencia al Creador.

“El que da alimento a todo ser vivientePorque para siempre es su misericordia”

— Salmos 136:25

El versículo de Salmo 136:25 dice: “Él da alimento a todo ser viviente, porque para siempre es su misericordia.” Este pasaje nos recuerda que Dios cuida de toda su creación, proveyendo sustento y mostrando su misericordia infinita. Al respetar la creación de Dios, reconocemos su generosidad y bondad hacia todas las criaturas. Este respeto implica proteger y preservar el medio ambiente, valorando la armonía y el equilibrio que Dios ha establecido en el mundo natural.

“Todas las cosas por él fueron hechas, sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”

— Juan 1:3

Juan 1:3 dice: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Este versículo nos recuerda que todo lo que existe fue creado por Dios a través de Jesús. Al reflexionar sobre el respeto a la creación de Dios, entendemos la importancia de valorar y cuidar el mundo que nos rodea. Cada elemento de la naturaleza es una manifestación de la obra divina, lo que nos llama a ser responsables y conscientes en su protección y preservación.

“De aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas”

— Efesios 3:9

Efesios 3:9 habla sobre el misterio de la creación de Dios y su propósito eterno en Cristo. Este versículo resalta la importancia de reconocer la sabiduría y el diseño divino en todo lo creado. Al reflexionar sobre el respeto a la creación de Dios, entendemos que cada elemento del universo refleja su gloria y propósito. Nuestro llamado es cuidar y valorar lo que Dios ha hecho, viviendo en armonía con la naturaleza y reconociendo su soberanía en todas las cosas.